La operación se realiza en el marco de la construcción del mausoleo que albergará sus restos: “La exhumación se produjo el 4 de septiembre de 1902. Comenzada la operación, aparecieron al rato varios trozos de madera, algunos clavos de bronce y huesos del esqueleto de Belgrano. Los restos se colocaban en una bandeja de plata, sostenida por el prior de Santo Domingo. Las anormalidades cometidas fueron tan singulares, que es mejor remitirnos a la crónica publicada al día siguiente por el matutino LA PRENSA:
‘Llama la atención que el escribano del Gobierno de la Nación no haya precisado en este documento los huesos que fueron encontrados en el sepulcro; pero no es ésta la mayor irregularidad que es permitido observar en este acto, que ha debido ser hecho con la mayor solemnidad, para honrar al héroe más puro e indiscutible de la época de nuestra emancipación, y también es necesario decirlo, para honrar nuestro estado actual de cultura. Entre los restos del glorioso Belgrano que no habían sido transformados en polvo por la acción del tiempo, se encontraron varios dientes en buen estado de conservación, y admírese el público ‘esos despojos sagrados se los repartieron buena, criollamente, el Ministro del Interior [Joaquín V. González] y el Ministro de la Guerra [Ricchieri]!… Que devuelvan esos dientes al patriota que menos comió en su gloriosa vida con los dineros de la Nación, y que el escribano labre un acta con el detalle que todos deseamos y que debe tener todo documento histórico…’
La revista ‘CARAS Y CARETAS’ publicó, incluso, las fotografías de todos los presentes, que permanecieron con los sombreros puestos. Una caricatura aparecida en la famosa revista porteña mostraba a Belgrano saliendo de su tumba y señalando acusadoramente, con su índice, a los ministros González y Riccheri, mientras profería: ‘¡Hasta los dientes me llevan! ¿No tendrán bastante con sus propios para comer del presupuesto?.”
Fuente:”Asociación Belgraniana de Morón – 2021 – 25 aniversario”