Un penitenciario que intentó meter dos celulares para un reo del penal de Chimbas y así ganarse un dinero, fue echado del Servicio Penitenciario Provincial. La dura sanción fue el resultado de un largo sumario administrativo que se inició en 2017.
Esto se conoció este jueves a partir de la publicación del decreto provincial, en el Boletín Oficial, en el que resolvieron dictar la cesantía del subayudante de guardia Eric Santiago Ferreyra, quien trabajaba en la unidad penitenciaria de avenida Benavidez.
Según el informe oficial, este penitenciario se presentó a cumplir su guardia el 14 de septiembre de 2017 y, como es rutina, en el ingreso los otros guardiacárceles le preguntaron si traía algún elemento prohibido. Ferreyra respondió que “no”. Sin embargo, tuvo que pasar por el scanner, el equipo que detecta elementos metálicos adheridos al cuerpo.
La sorpresa fue grande en sus compañeros cuando descubrieron que en el interior de sus botas llevaba dos artefactos. El oficial a cargo de la guardia ordenó que se quitara los borceguíes y entonces confirmaron que esos objetos eran dos celulares.
Las pruebas eran evidentes, de modo que Ferreyra tuvo que reconocer la maniobra ilícita. En su declaración aseguró que esos celulares eran para el interno Ángel Farías, con quien supuestamente había acordado el pago de 3.000 pesos, de acuerdo al informe oficial.
Ese día, el guardiacárcel fue suspendido y se le inició un sumario administrativo en el Servicio Penitenciario Provincial. La causa interna duró casi cinco años y en estos meses hubo resolución. Los responsables del sumario llegaron a la conclusión que el penitenciario cometió faltas graves en razón de que cumplió a sus funciones como efectivo de la fuerza, violó el tratamiento con los internos y puso en riesgo la seguridad de toda la unidad. Fue así que pidieron que sea echado de la fuerza.
Esto se concretó con el decreto que firmó el gobernador, que ordenó la cesantía de Ferreyra de las filas del Servicio Peniteniciario Provincial. Ese decreto fue publicado este jueves.