El ministro de Economía en su intensa gira mediática de las últimas 48 horas repitió cuantas veces pudo que el principio de acuerdo que anunció el gobierno nacional con el FMI no implica un recorte del gasto público ni exige una actualización de las tarifas por encima del nivel de salarios.
Sin embargo, en la versión del Fondo Monetario Internacional del acuerdo, se aseguró que el programa incluye una reducción de los subsidios a la energía, algo que Martín Guzmán había descartado en su anuncio. “Acordamos que una estrategia para reducir los subsidios a la energía de manera progresiva será fundamental para mejorar la composición del gasto público”, sostiene el comunicado del Fondo liberado luego que el presidente Alberto Fernández anunciare el entendimiento.
En la conferencia de prensa que dio para anunciar los detalles del acuerdo, al ser sconsultado sobre si el programa prevé “cambios en la política de subsidios energéticos o en las tarifas para continuar reduciendo el déficit”, Guzmán respondió fue tajante: “No, se sigue con lo anunciado”.
Desde el entorno de Federico Basualdo, el subsecretario de Energía y máximo referente del kirchnerismo en el área, cose apoyan en los dichos de Guzmán para rechazar cualquier tipo de suba de tarifas por encima del 20% anunciado. “La revisión del cuadro tarifario tiene como criterio central que el aumento del servicio eléctrico este por debajo de la evolución de los salarios. La Secretaría de Energía estima que debería ubicarse entre un 17% y un 20%”, ratificaron.
Lo que explica Lorena Giorgio economista jefe de Equilibra, la consultora que fundó Diego Bossio junto a Martin Rapetti, es que “previo al acuerdo se contemplaba un ajuste en subsidios del 0,3% del PBI para llegar a un número de déficit primario del 2%. Ahora como se acordó que el el Fondo va a tolerar un déficit mayor, del 2,5% puede ser que el recorte sea un poco menos, y que no haya necesidad de implementar un aumento tan alto como el que preveíamos de las tarifas.”
Sin embargo, una fuente que accedió a las conversaciones entre Guzmán y el organismo, afirma que “de las exigencias respecto a la reducción de subsidios a la energía al 3% del PBI que plantea el FMI, se desprende que los aumentos de tarifas rondarían el 180%”.