El ingreso de una bebé con un derrame cerebral al Hospital de Niños, motivó una investigación judicial para saber si la pequeña, de 2 años, es maltratada en su hogar.
Este viernes se supo que el padre de la beba, un efectivo de la Policía de San Juan, fue excluido del hogar que compartía con su pareja, la madre de la bebé que también es uniformada.
Fue la UFI Cavig la que pidió a la jueza de Garantías Gema Guerrero que ordene esa medida por un plazo de 90 días, mientras investigan lo ocurrido con la nena.
Fueron los médicos del hospital los que sospecharon porque la pequeña lesión que tenía en el cerebro la niña es compatible con el síndrome del bebé sacudido o zamarreo. Si bien su madre siempre negó que esto haya ocurrido, los pediatras que la atendieron lo notificaron a la Justicia.
Por el plazo de 3 meses, el policía no podrá acercarse a la nena ni a su madre. La nena está mejorando y su vida ya no corre riesgo. Cabe destacar que ni su madre ni su padre han sido imputados aún y todo está en una etapa investigativa.