Uno de los hábitos más dañinos que existen sin duda es el fumar, debido a los daños que provoca el tabaco no solo en quien fuma, sino también en aquellas personas que se encuentran alrededor inhalando el humo de manera involuntaria. Para poder dejar la adicción en el pasado, el Ministerio de Salud de la provincia trabaja de manera coordina da con distintos centros de salud.
Esto es posible gracias al Programa de Control de Tabaco, que ofrece asistencia, tratamiento y contención de manera gratuita a todas aquellas personas que deciden dejar de fumar. El camino para dejar el vicio inicia con una consulta del paciente en el Centro de Salud más cercano a su domicilio.
La intervención tiene una duración aproximada de tres a seis meses, donde no solo se indica (según cada caso) un tratamiento en base a medicación como parches o comprimidos de nicotina, sino que además hay una constante asistencia psicológica, para evitar situaciones de recaídas.
Cada tratamiento se indica de manera individual, evaluando cada caso y el estado de salud de la persona que desea dejar el cigarrillo. Incluso hay pacientes que realizan el tratamiento sin necesidad de llegar a la ayuda farmacológica.
Las consultas son semanas y conforme la evolución del paciente se programa una consulta cada 15 días. En la etapa final, los encuentros se dan una vez al mes hasta completar el año, ya que el objetivo es fortalecer la voluntad del paciente que para evitar que vuelva a caer en el hábito de fumar.