El bloque oficialista del senado nacional ingresó un proyecto para la creación del “Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI”, que, según la portavoz Gabriela Cerruti, tiene todo el apoyo del gobierno de Alberto Fernández.
Según la letra del proyecto, la norma “busca que quienes tengan bienes en el exterior que fueron fugados y no están declarados ante el fisco, realicen un aporte especial de emergencia”. De esta manera el gobierno plantea su intención de hacer frente a compromisos con el FMI recuperando dinero de la evasión fiscal.
El comunicado de los senadores frentetodistas señala que “este aporte no representará una nueva carga impositiva para la mayoría de los argentinos y argentinas, ya que sólo le corresponderá pagar a quienes tengan bienes en el exterior, estén evadiendo impuestos o lavando dinero. Los alcanzados por este aporte deberán realizar un aporte del 20% de sus bienes no declarados, que deberá ser abonado en dólares”.
El impuesto aplicará sobre el 20% sobre los bienes no declarados, que deberá ser abonado en dólares. Pasados los seis meses de no declarados esos bienes, la alícuota subirá hasta el 35%. El comunicado señala que la pena para los que no se allanen a la norma podría ser “de prisión”.
Para ser más eficientes en la captura de estos bienes no declarados se crea la figura del colaborador. Podrían ser personas física so entidades bancarias a las que se leas relevaría del secreto. Quienes colaboren en el hallazgo de estos patrimonios “negros”, podrían cobrar como “honorario” un 30% de los recaudado gracias a la información.
Las estadísticas marcan que, en estas condiciones irregulares, hay 417.507 millones de dólares de argentinos en el exterior y/o fuera del sistema financiero institucionalizado de nuestro país. De esta enorme suma, sólo hay declarados 69.000 millones.