La semana pasada el gobierno debió salir a anunciar medidas de apoyo a las economías en crisis de los trabajadores con empleo en blanco o informal, y jubilados argentinos, que vieron caer sus ingresos durante el macrismo en un 20%, y una recuperación durante la gestión de Alberto Fernández de sólo dos puntos. que no llegó a empujarlos por encima de la línea de pobreza.
Especialistas de la Universidad de San Martin, encargada del estudio, aseguraron que “los ingresos continúan rezagados, alrededor de la mirada de los trabajadores está inserta en ocupaciones precarias o inestables y el salario de los asalariados formales solo recuperó dos de los 20 puntos de poder adquisitivo perdidos entre 2018 y 2019”.
El ingreso de los trabajadores en blanco va a estar en el centro de la polémica en los próximos días por el adelantamiento de las negociaciones paritarias. Un sector con enorme poder de fuego, como los bancarios, ya prometieron un paro nacional el 28 de abril si las cámaras empresarias no acceden, entre otros reclamos, al aumento del 60% del salario que reclamaron, sin respuesta positiva.
Camioneros, por ejemplo, pelea por un incremento del 85%, mientras que el promedio paritario vigente está varios puntos por debajo de la inflación real y la proyectada.
En la Tarde de este jueves rompió el molde la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, uno de los gremios más grande del país, que cerró hoy su acuerdo paritario con una suba de 59,5% anual a pagarse en siete cuotas. El salario incial del convenio se llevó hasta 139.000 pesos.