Quizá los incas no hubieran logrado sus grandes conquistas y monumentos arquitectónicos sin la existencia de su emperador Pachacutec. Durante el siglo XV, este gobernante inca logró vencer a sus enemigos chancas. Luego expandió las fronteras de su reino transformándolo en el más grande imperio de Sudamérica. Bajo su poder, reformó el estado, construyó caminos, ciudades, templos y monumentos tan increíbles como Machu Picchu. Todos los cronistas coinciden en que fue el más grande emperador que existió en el incanato.
Pachacutec (1418 – 1471), también llamado “Pachacutec Inca Yupanqui” fue el noveno gobernante inca quien cambiaría el pequeño estado regional por un imperio vasto y próspero, el cual abarcó parte de los actuales territorios de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Argentina y Chile. Su nombre significa “Tranformador del mundo”. Según el historiador inglés Clement Markham se trataba del “más grande hombre de raza aborigen que América haya producido”.
Fue hijo del inca Huiracocha y de la coya Mama Runtu. Su nombre original fue “Cusi Yupanqui” (Príncipe dichoso). Desde niño fue educado en los ‘Yachaywasi’ (Casas del saber) en historia, leyes, lengua y el arte de la guerra. De adolescente ya era admirado por las clases altas por su valentía e inteligencia.
El inca Huiracocha nombró a su hermano Inca Urco como su sucesor al trono. Éste no tenía las habilidades e inteligencia de su hermano Pachacutec. Aproximadamente en 1430, la etnia chanca, máximos adversarios de los incas por el control del territorio, enviaron sus emisarios a Cusco pidiendo la rendición ante una posible invasión.
El inca Huiracocha, junto a su hijo y sucesor Inca Urco, huyeron de la ciudad del Cusco en dirección a su residencia de Caquia Xaquixahuana. Entonces el joven Pachacutec tomó el liderazgo de la defensa recibiendo el apoyo de los generales incas y de la nobleza.
Por muchos años, los chancas eran los vecinos y más grandes enemigos de los incas por el control de la región sur andina. Aproximadamente en 1430, los chancas amenazaron con invadir Cusco lo que originó la huida del inca Huiracocha y la aparición providencial de su hijo, el inca Pachacutec.
Luego de la victoria de Pachacutec en las cercanías de la ciudad del Cusco, los chancas huyeron y se refugiaron en ‘Ichupampa’, desde donde se reorganizaron. Entonces los incas se lanzan a la ofensiva desatándose la épica y mítica batalla de ‘Yahuar pampa’ (Pampa de sangre).
Según las crónicas, la victoria inca en Yahuar pampa marcaría el inicio de posteriores conquistas bajo el mando de Pachacutec. Para la cosmovisión inca, esta victoria fue decisión de los dioses quienes designaron a Pachacutec como su líder. A partir de entonces, el curacazgo de Cusco se convertiría en imperio y Pachacutec sería el primer emperador.
Luego de la victoria inca en ‘Yahuar pampa’, el inca Pachacutec lideró el proceso expansionista a través de las conquistas y alianza con los pueblos sometidos. Entonces, el imperio creció tan rápidamente que tuvo que crear el nuevo ‘Tahuantinsuyo’ (imperio de los incas dividido en 4 regiones) para administrar mejor los nuevos límites de su territorio.
Según las investigaciones realizadas con el carbono 14, la ciudadela de Machu Picchu fue construida en 1450 cuando gobernaba el imperio del famoso inca Pachacutec. Para su edificación trajo de tierras de tierras lejanas a grupos de miles de hombres pertenecientes a los pueblos recientemente conquistados.
La edificación de Machu Picchu tuvo varios motivos. El primero es que sirvió como residencia provisional del inca Pachacutec y su familia. También se cree que sirvió como puesto de vigilancia sobre los reinos del oriente. Finalmente, tuvo una finalidad de templo y lugar de residencia de mil personas aproximadamente.
Según algunos cronistas, el verdadero nombre de Machu Picchu es el de ‘Patallaqta’, el lugar que habría elegido Pachacutec para ser enterrado. Algunos investigadores sugieren que allí se encuentra la momia del inca. Otros creen que se ubica en el barrio de San Blas en la ciudad del Cusco. Incluso algunos señalan que está enterrados debajo del hospital de San Andrés en Lima. Lo cierto es que nadie ha hallado dichos restos.
Otras obras de Pachacutec:
– Reconstrucción del templo del Coricancha en la ciudad del Cusco.
– Embellecimiento de la ciudad del Cusco, con plazas, barrios y palacios.
– Reconstrucción de la fortaleza del Coricancha.
– Construcción de la ciudadela de Ollantaytambo en el Valle Sagrado.
– Construcción de cientos de kilómetros de la red vial del ‘Qhapac ñan’.
– Instauración de la festividad del Wawa Inti Raymi.
– Obligación de mano de obra en beneficio del estado inca.
– Instauración del sol como dios supremo del imperio.
Pachacutec murió de forma natural aproximadamente en 1471. Cuando sucedió su muerte, el imperio inca vivía una gran organización y expansión de su territorio. Su sucesor fue su hijo Túpac Inca Yupanqui quien ya asumió un papel protagónico conquistando nuevos territorios para su padre.
Tras su muerte, Pachacutec (como era costumbre) fue momificado y recibió un suntuoso homenaje en la plaza de Aucaypata (actual Plaza de Armas del Cusco), vestido de oro, plata así como adornos de plumas y más.
Su momia fue trasladada al templo de Tococache (actual iglesia de San Blas en Cusco), una edificación mandada a construir por el mismo Pachacutec para ser el templo del dios del rayo (Illapa).
La historia enaltece a Pachacutec como uno de los grandes gobernadores de la época precolombina. A decir de la historiadora peruana María Rostworowski, el inca Pachacutec: “con sus medidas dio unidad geográfica e idiomática; iniciando la uniformidad que permitió más tarde la formación del Perú actual”.