El pastor evangélico acusado de violar a un niño fue condenado a 6 años prisión, pena que cumplirá en su domicilio debido a su edad y también porque certificó un estado de salud delicado. Cesar Aníbal Gonzáles, de 71 años, fue hallado culpable del delito de “Abuso sexual con acceso carnal” en perjuicio del nieto de su expareja, según publicó El Diario de la República de San Luis.
Según quedó constatado en la Cámara Gesell, los hechos sucedieron en al menos tres ocasiones durante 2013 cuando el hombre quedó al cuidado de la víctima -quien en ese momento tenía 5 años- debido a que su abuela estaba internada por un posoperatorio.
En esa ocasión, el pequeño fue explícito y pudo precisar que todo sucedió en la casa del acusado, apostada en calle 9 de Julio de la ciudad capital, donde funciona una iglesia evangélica.
Durante el juicio, la única que testificó fue la madre del niño. La mujer sorprendió al decir: “Le pedí mucho a Dios hasta que pasó un tiempo y yo lo perdoné. Después de eso volví a ir a la casa de mi mamá para hablar con él y con mi hijo. Nunca tocamos el tema de si lo perdonaba o no (en referencia a la víctima), tenemos una relación como si no hubiese pasado nada”.
Para obtener la prisión domiciliaria, Gonzáles certificó que tiene hipertensión arterial, arritmia cardíaca, cardiopatía, insuficiencia cardíaca y tiene implantado un stent, un conjunto por el que requiere de medicación de manera crónica. Según indicó su defensor, Esteban Sala, “sería inhumano y cruel alojarlo en el Servicio Penitenciario Provincial”.