9 de agosto de 1811
La Junta se pronunció sobreseyendo a Belgrano en la causa que el propio cuerpo le inició, por su desempeño al frente del Ejército del Norte, más conocido como “la campaña al Paraguay”.
Con elegiosos conceptos, la Junta dicta el siguiente decreto: “Visto con lo expuesto por el excelentísimo Cabildo, alcaldes de barrios y oficiales del Ejército del Norte, se declara que el general don Manuel Belgrano se ha conducido en el mando de aquel ejército con un valor, celo y constancia dignos del reconocimiento de la Patria; en consecuencia queda repuesto en los grados y honores que obtenía y para satisfacción del público y de este benemérito patriota, publíquese este decreto en La Gazeta”.
Así finalizaba este penoso episodio que le tocó sufrir al Prócer, fruto de los vaivenes de la política, iniciado por aquellos mismos que ahora lo absolvían.