Nahuel Fernández, el ex funcionario de Turismo y Cultura que fue echado por el gobernador Sergio Uñac, este viernes se sentó frente al juez de Garantías por el delito que se lo investiga, lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia de género. En una audiencia rápida, el exdirector de Relaciones Institucionales quedó imputado y dejado en libertad, aunque deberá cumplir ciertas medidas cautelares y una de ellas es que no podrá acercarse a la víctima.
Fernández lloró a lo largo de toda la audiencia y el momento quedó registrado en imágenes. El juez de Garantías Gabriel Meglioli dio por formalizada la investigación y lo imputó preventivamente por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia de género en perjuicio de su expareja.
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El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal Roberto Ginsberg y la ayudante, Yanina Márquez Mallarino. Mientras que como defensa de Fernández estuvo Leonardo Miranda.
Lejos de permanecer en silencio, el imputado no sólo declaró y dijo ser inocente, sino que se mostró completamente angustiado y afectado por el momento que atraviesa, al punto que rompió en llanto.
En la teoría del caso, la fiscalía aseguró que Fernández -que estuvo detenido en la Central de Policía- tomó del cuello a su ex pareja, le propinó golpes de puño en todo el cuerpo e incluso la mordió (algo que reconoció el acusado). Esas agresiones provocaron lesiones de entre 7 y 9 días de recuperación, que fueron constatadas por un médico legista.
Ginsberg también apuntó que Fernández tenía antecedentes penales en la Justicia Federal, por el delito de lesiones leves en ocasión de riña, a pesar de que Fernández había anticipado que tenía algunas contravenciones.
Como el magistrado dictó su inmediata libertad, dictó medidas cautelares que le prohíben acercarse a la denunciante mediante cualquier tipo de vía durante 6 meses e instauró el mismo tiempo para la Investigación Penal Preparatoria.
La defensa del acusado, por su parte, cuestionó el accionar del Ministerio Público ya que aseveró que un año atrás la denunció en la UFI CAVIG, pero no habría existido una investigación del hecho.
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