“Todos somos hermanos ante los ojos de Dios y no podemos odiarnos y pelearnos por tener ideas opuestas. Ojalá que esto cambie”, dijo Mario Guevara, uno de los chicos que ayer participaron de la 42da edición de la Peregrinación de los Jóvenes y que, como el resto, caminó con la esperanza de poder construir la “generación del amor” para lograr la paz social. Más de 3.000 jóvenes peregrinaron hasta el Complejo Turístico Religioso Ceferino Namuncurá, en San Martín, con esta ilusión y con la alegría del reencuentro, ya que este evento se realizó por última vez en 2019 debido a la pandemia.
La previa de la peregrinación se vivió frente a la Catedral como de costumbre. Pero esta vez no con la algarabía típica. Es que, en el marco de la situación socio-política del país, pudo más la preocupación que la alegría en los jóvenes. Y es por esta razón que todos escucharon en silencio la oración que rezó uno de los chicos de la Pastoral de Juventud en la que se pedía a Dios “fortaleza para construir la generación de amor”.
Este no fue el único momento en que se hizo alusión a este tema de la actualidad. Antes de iniciar la peregrinación, el obispo, Jorge Lozano, dio su bendición a los jóvenes y les dijo que “peregrinando juntos” daban testimonio de que “todos podemos convivir como hermanos”, pese a las diferencias.
Tras estos minutos de reflexión, el entusiasmo y la alegría se hicieron presentes. Y fueron los jóvenes de Caucete los responsables. Es que, por sorpresa, llegaron todos juntos y trayendo la imagen de Cristo Rey, en medio de gritos de alabanza. Por primera vez, Cristo Rey los acompañó durante toda la caminata.
Otra novedad fue que, también por primera vez, participaron de la peregrinación las reliquias del beato Carlo Acutis, un adolescente conocido por documentar milagros eucarísticos alrededor del mundo y catalogarlos en un sitio web. Durante la previa, estuvieron en el atrio de la Catedral para que todos los presentes pudieran encomendarse a ellas, y luego acompañaron a los peregrinos hasta el Complejo Ceferino Namuncurá.
Arrancó la peregrinación y los más de 3.000 jóvenes participantes se prepararon para vivirla a pleno. Algunos hicieron sonar los redoblantes que llevaron para ponerle ritmo al evento, mientras que otros cantaron alabanzas durante todo el trayecto para sembrar y contagiar optimismo.
UN BENEFICIO
Para facilitar el regreso de los chicos desde el departamento San Martín hasta la Ciudad de San Juan, ayer aumentaron tanto las unidades como la frecuencia de la línea 345 de la Red Tulum. Beneficio agradecido por los que no tenían transporte para volver.