La investigación por el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner se centraba ayer en establecer con certeza la participación de la novia del agresor, Fernando André Sabag Montiel, en el ataque a partir de su detención la noche del domingo tras la revisión fílmica de las cámaras de seguridad que la ubican a pocos metros de la casa de Cristina a la hora del incidente.
El juzgado de María Eugenia Capuchetti evaluaba anoche la hipótesis de que Fernando Sabag Montiel no actuó solo, sino como parte del grupito que lo rodeaba y tomó declaración a un grupo de amigos o allegados al agresor, aunque en el marco del secreto se sumario que rige la causa no trascendieron mayores detalles.
La hipótesis no es que en la tentativa de asesinato participó una gran organización, pero sí ese pequeño grupo de personas que exponían su odio al peronismo, al kirchnerismo, a los planes sociales, todo mezclado con elementos de neonazismo.
En ese marco, decidió la detención de Brenda Elizabeth Uliarte, la novia del agresor, que además convivía con él. Quedó detenida a las 22.35 en la estación Palermo del tren San Martín por agentes del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA). De acuerdo a la información que surge de las cámaras de seguridad, el jueves a la noche también ella estuvo en la esquina de la casa de la Cristina Fernández de Kirchner, Juncal y Uruguay. La novedad desde el jueves hasta el momento de la detención el domingo a la noche es que había cambiado el color de su cabello, de castaño a rubio.
Según el contenido fílmico, la mujer habría compartido buena parte del trayecto hasta la casa de la Vicepresidenta con el agresor, situación que contradice lo que ella misma manifestó en el reportaje televisivo en el que afirmó que no veía a Sabag Montiel desde el martes último.
La imagen de Brenda Elizabeth Uliarte en las inmediaciones de la casa de la expresidenta en el barrio de Recoleta el jueves pasado se viralizó a raíz de un video de un teléfono celular que publicó el sitio web Noticia, y aunque apenas se la ve caminar tranquilamente de espaldas, fuentes de la investigación aseguraron que se trata de ella. Ese video ya está en manos de quienes llevan adelante la investigación y junto con lo que se obtenga de su teléfono celular, será clave para avanzar en esta dirección.
Uliarte permanecía ayer detenida a la espera de prestar declaración indagatoria en la causa que investiga el intento de magnicidio contra la Vicepresidenta. Según planteaba la jueza ayer, sería indagada hoy aunque la mujer puede acogerse a su derecho de no declarar tal como hizo Sabag Montiel el viernes pasado. La joven de 23 años tiene defensa oficial, es decir, un abogado asignado por el Estado al igual que Sabag Montiel.
Uliarte fue detenida en la estación Palermo del Tren San Martín, donde se la ubicó mediante un seguimiento a su teléfono en tiempo real. La mujer detenida en la estación del tren había dado el viernes una entrevista en el canal de televisión Telefe donde se presentó como ‘Ámbar’ y se quejó de que habían secuestrado sus pertenencias en el marco de un allanamiento.
En esa entrevista, la joven explicó que trabajaba vendiendo copos de azúcar, que había conocido a Sabag Montiel ‘hacía poco tiempo’, al que calificó de ‘buena persona’, y dijo que nunca pensó que esa noche en la puerta de la casa de la Vicepresidenta ‘podía hacer algo así’.
‘La verdad no encuentro explicación, yo no pensé que era una persona así, estoy perpleja como todos ustedes’, aseguró Ámbar, quien añadió que la imagen que tenía de Sabag Montiel era de ‘una persona copada, que hace chistes, amoroso, era buena persona.’
Uliarte ya había tenido, al igual que Sabag Montiel, algunas participaciones en móviles del canal Crónica TV, y horas antes de su detención del domingo había realizado un vivo de Instagram en el que hizo algunas declaraciones al menos polémicas: “No hay reconciliación con los corruptos. No, chicos. Basta de corrupción, sea de quien sea, de cualquier bando político. Basta de la corrupción. De cualquier país, de donde sea. Basta de corrupción”, afirma en voz baja. Después cita a Javier Milei y llega a afirmar que la pistola que Sabag utilizó en el ataque ‘era de agua’.
Después del vivo, borró toda su actividad en las redes, aunque ya se había difundido que seguía en ellas a Milei, todo lo relacionado con su partido La Libertad Avanza y personas y organizaciones ligadas al ultraliberalismo. Al momento de ser detenida en la estación, el juzgado analizaba además los llamados entrantes y salientes del teléfono celular Samsung de Sabag Montiel, detenido tras el intento de homicidio a la Vicepresidenta. Además se analizaban información obtenida al ingresar a su computadora y la tarjeta SIM y el chip del celular, pese a que no se pudo aún acceder al aparato que sufrió un ‘bloqueo de fábrica’ se cree que mientras era peritado.
> Cómo se reseteó a cero el celular
Para esclarecer lo que hubo detrás de la tentativa de asesinato de CFK, el celular del agresor es una de las claves. Una parte de los peritos de las fuerzas de seguridad dicen que la información no se va a poder recuperar y otra parte dice que sí. En especial podrían no recuperarse los audios pero sí las llamadas de Telegram, un sistema que Sabag utilizaba.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) puso en un acta que el Samsung A50 le llegó en un sobre abierto y con el aparato encendido en modo avión y que cuando se puso en el sistema UFED para desencriptar el aparato, apareció una leyenda que significa “teléfono reseteado de fábrica”. O sea, que el celular estaba vacío. Esto provocó auténtica conmoción.
Camila Dafne Seren, de la PSA, dio a entender que pudo haber un mal procedimiento. Es decir que al someter el aparato al software UFED, sin la contraseña, el celular borró todo el contenido.
La PSA por supuesto deslindó responsabilidades porque planteó que el Samsung llegó en un sobre abierto y con el aparato encendido en modo avión.