Un joven que había sido condenado a 6 años de cárcel por el abuso sexual de una chica fue favorecido por la justicia, luego de que el Tribunal de Impugnación revocara el fallo y dictara la absolución por el beneficio de la duda.

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El caso salió a la luz en mayo de este año, cuando el denunciado fue penado a 6 años de prisión. No obstante, su defensa apeló la decisión del juez de Garantías Diego Sánz y un magistrado de un tribunal superior, Juan Carlos Cabellero Vidal (h), revocó la sentencia y no sólo eso, sino que le dio un reto al juez sentenciante.

El caso salió a la luz en mayo de este año, cuando el denunciado fue penado a 6 años de prisión. No obstante, su defensa apeló la decisión del juez de Garantías Diego Sánz y un magistrado de un tribunal superior, Juan Carlos Cabellero Vidal (h), revocó la sentencia y no sólo eso, sino que le dio un reto al juez sentenciante.

Es que según consta en las resoluciones judiciales, durante la audiencia del juicio, Sánz le manifestó a la abogada defensora Ivana Salas que su estrategia defensiva se encontraba “plagada de estereotipos y prejuicios de género”, por lo que Caballero Vidal le llamó la atención por ello.

“Entiendo que tal recomendación o llamado de atención del magistrado de juicio a la defensa, además de ser desacertado e inoportuno, no resulta en modo alguno atinado respecto del desempeño de la Dra. Salas, quien en ejercicio del legítimo derecho de defensa, utilizó las estrategias defensivas acordes a las herramientas probatorias que se ventilaban en el caso sujeto a su conocimiento y de acuerdo a la información que su propio cliente le brindó sobre los hechos, en aras de plantear una defensa eficaz y conforme a los deberes que como profesional le atañen”, sostuvo.

Por esa razón, en su sentencia, Caballero Vidal no sólo se enfocó en desestimar la pena impuesta, sino que también se hizo lugar para manifestarle su desaprobación por sus dichos en audiencia. Fue tan tajante que en los puntos de la resolución, absolvió al imputado, ordenó su inmediata libertad y le recomendó al juez Sánz que en lo sucesivo, evite expresiones “que impliquen denostar la actividad ejercida por alguna de las partes, con recomendaciones inoportunas e infundadas, conforme se desarrolló en los considerandos”.

El beneficiado, de apellido Sánchez, tiene 24 años y trabajaba como contratado en un hospital público. Fue condenado por abuso sexual con acceso carnal, pero su situación cambió por completo y recuperó la libertad.

En líneas generales, para el magistrado de Impugnación, no hubo pruebas suficientes que acreditaran el hecho denunciado y el sentenciante se basó en la declaración de la presunta víctima para fallar.

“Existe una omisión por parte del Magistrado, que llevó al dictado de la sentencia condenatoria sin la debida y correcta valoración completa del plexo probatorio. Asimismo, menciona valoración parcial de la prueba en cuanto menciona como testimonio fundamental de la denunciante incorporando capturas de pantalla aportadas por la misma y desconociendo otras comunicaciones manifestadas por la defensa”, concluyó.

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By Diario Gral. Belgrano

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