Un nuevo enfrentamiento entre presos en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, ha dejado 12 personas fallecidas, según informó la Fiscalía de Ecuador un día después de que se activara una alerta por una balacera entre cuatro pabellones en la cárcel más peligrosa del país. El motín inició este viernes al mediodía y se logró disipar en la madrugada. La confirmación del número de fallecidos se ha podido conocer casi 24 horas después del inicio de los incidentes, cuando los agentes de Criminalística han conseguido ingresar a la prisión.
El viernes, las balas retumbaban en todo el complejo carcelario, donde además de la Penitenciaría está la cárcel Regional, la de mujeres y la Roca, que se supone son de máxima seguridad. Hasta marzo de este año, el complejo albergaba en total 12.232 personas, aunque su capacidad es de 9.500. Según fuentes policiales, los disturbios se produjeron entre los grupos de Los Tiguerones y Fatales, por la salida en libertad de un cabecilla de esta banda.
Era día de visita de familiares, que en su mayoría son mujeres que esperaban en fila en el exterior para pasar los controles. Muchas de ellas denuncian que las obligan hasta a desnudarse para corroborar que no ingresen objetos prohibidos. Al interior de las cárceles de Ecuador, sin embargo, lo que más hay son armas de grueso calibre, explosivos y sustancias ilícitas, como se ha podido comprobar en los operativos que hace la Policía. Los pabellones están repartidos entre las diferentes bandas, que tienen el control del centro carcelario y han construido allí trincheras y garitas de control de seguridad propia.
Este es el tercer incidente que se registra en esa cárcel en la última semana. El primero fue el miércoles 12 de abril cuando seis presos fueron hallados colgados en una de las celdas. Hasta el momento las autoridades no han informado sobre las causas de este hecho, que se suman a otras 60 “muertes colectivas” en los últimos dos años. Un tercer hecho se dio el jueves 13 de abril, cuando tres guías penitenciarias fueron acribilladas mientras almorzaban en un pequeño restaurante al frente de la cárcel.
Todo apunta a que la orden del sicariato llegó desde adentro de la cárcel, dijo Guillermo Rodríguez, director del Sistema Nacional de Personas Privadas de Libertad (SNAI), quien se trasladó ese día al centro carcelario con chaleco antibalas y casco. “Ellos quieren mantener el statu quo en las cárceles”, dijo al referirse sobre las posibles causas de este crimen. Se trataba de tres mujeres entre 26 y 31 años, dos de la cuales habían ingresado al servicio hace apenas cuatro meses.
El Ministerio Público ha abierto otra investigación sobre este crimen. Ecuador ha soportado 12 masacres carcelarias desde el 2021. Once de ellas han ocurrido en el Gobierno de Guillemos Lasso, en las que 431 personas han perdido la vida y por las que el Estado ecuatoriano ha recibido observaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Desde 2021, esta es la séptima masacre que se reporta en las cárceles de Guayaquil, en las que han asesinado a alrededor de 260 personas.