Quince años de cárcel. Esa fue el duro castigo que recibió un exempleado administrativo de escuela de Chimbas que fue condenado este jueves en Tribunales por los graves abusos sexuales contra dos de sus sobrinas. Había un tercer caso denunciado en perjuicio de otra niña de la familia, pero esos hechos fueron dados por prescriptos.
El acusado empezó a ser juzgado desde la semana pasada por el tribunal conformado por los jueces Matías Parrón, Gerardo Fernández y Pablo León. El fiscal Schiattino le atribuyó los delitos de abuso sexual simple reiterados, agravado por la condición de guardador; exhibiciones obscenas agravada por la edad de la víctima y abuso sexual con acceso carnal, agravada por la condición de guardador, en concurso real. Esto último con respecto al caso de una de las víctimas. Por la otra, lo acusó de los mismos delitos, pero el último sin acceso carnal.
En la causa había una tercera víctima, prima de las otras dos chicas, pero su caso fue dado por prescripto a raíz de que esos hechos sucedieron en 2009. De haber prosperado esa causa, la pena hubiese sido peor.
El fiscal pidió una condena de 20 años de prisión, pero el tribunal resolvió este viernes condenar al empleado administrativo de escuela a la pena de 15 años de cárcel. El hombre había llegado al juicio con prisión de domiciliaria, fue así que los jueces resolvieron que, a partir de la condena, sea trasladado al Servicio Penitenciario Provincial.
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