Las infusiones son nuestras aliadas cuando sentimos dolor corporal, para ayudarnos a descansar mejor, reducir el estrés y para infinitas situaciones más. Los beneficios que nos brinda una taza de té son incontables, pero existe uno en particular que se destaca por ayudar a aquellos que superaron los 50 años.
¿Cuál es el té milagroso?
De acuerdo a una investigación realizada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, hay una planta que se destaca por sus beneficios terapéuticos y se trata del hibisco. Esta hierva se prepara con los cálices de la rosa de Jamaica y puede ser consumida tanto fría como caliente.
Es conocida en todo el mundo con diferentes nombres: en México y países de centroamérica se llama Agua de Jamaica, en España se puede encontrar como té de hibisco, mientras que en la Argentina se llama té de hibiscus.
¿Cuáles son los principales beneficios?
De acuerdo al estudio, su capacidad para funcionar como sedante natural lo convierte en un recurso valioso para aquellos que tienen dificultades para dormir. Además, su efecto digestivo y diurético favorece la eliminación de las toxinas, ayudando a aliviar la hinchazón y los gases, promoviendo así un vientre más plano.
Por otro lado, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos afirma “los efectos beneficiosos del hibisco para la prevención y tratamiento de diferentes afecciones como la hipertensión arterial, procesos inflamatorios y afecciones hepáticas”.
También posee los siguientes beneficios:
- Ayuda a controlar la presión arterial: de acuerdo a sus propiedades diuréticas, se conoció que el té de hibisco impide la generación de picos de hipertensión. Un estudio se llevó a cabo durante un período de tratamiento de dos a tres semanas, durante el cual los participantes bebieron tres tazas de té de hibisco al día. Como resultado, los individuos no experimentaron desequilibrios en los niveles de sodio y potasio en la sangre.
- Actúa como efecto antioxidante: el té de hibiscus posee propiedades antioxidantes, ya que es rico en polifenoles que reprimen el estrés. Asimismo, estos compuestos también protegen las células del daño, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y el desarrollo de enfermedades crónicas.
- Controla la inflamación: según una investigación publicada en la revista Fitoterapia, el té de hibisco posee numerables cantidades de fitoquímicos, entre ellos polifenoles y antocianinas. La importancia de estos compuestos radica en que pueden reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo preparar el té de hibisco?
- Té caliente de hibisco:
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- Ingredientes:
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- Dos cucharadas de flores secas de hibisco.
- Azúcar, edulcorante, o algún endulzante a gusto.
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- Preparación:
- Hervir el litro de agua junto a la flor de hibisco.
- Colocar las flores de hibisco en una tetera vacía.
- Vertir el agua hirviendo en la tetera.
- Esperar que el té se concentre por cinco minutos.
- Colar el té mientras se sirve.
- Endulzar a gusto.
- Té helado de hibisco:
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- Ingredientes:
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- 1/2 taza de hojas secas de hibisco.
- Cuatro tazas de agua fría.
- Hielo.
- Endulzante a gusto.
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- Preparación:
- Vertir el hibisco y el agua en una jarra.
- Colocarla en la heladera toda la noche.
- Colar el hibisco y servirlo con hielo.
- Podes endulzarlo a tu manera.