El 15 de febrero de 1877 el perito argentino para las cuestiones de límites con Chile, Francisco Pascasio Moreno, bautizó al lago que da origen al río Santa Cruz con el nombre de “Lago Argentino”, enarbolando el pabellón Nacional.
Según lo relata en su apasionante libro “Viaje a la Patagonia austral” (editado por La Nación en 1879), Moreno llegó a lo que hoy se llama con justicia Punta Bandera el día 13 de marzo de 1877, allí plantó el perito la bandera argentina al darle nombre al lago luego de cuatro meses de extraordinarias exploraciones que lo llevaron a reconocer, por primera vez para el hombre blanco, los tres grandes lagos de la región -Viedma, San Martín y Argentino, los dos últimos bautizados por Moreno- tras remontar el río Santa Cruz desde el Atlántico.
Ningún vestigio más que un mástil colocado hace ya varios años por la APN, ha quedado de ese momento que marca el lugar al que se dice que llegó, a corta distancia del glaciar que hoy lleva su nombre, pero que nunca llegó a verlo porque la dificultad del terreno y tal vez la fatiga le impedía seguir adelante en ese lugar.
La magnitud de su exploración -a pie y caballo, durante cinco meses sin otro techo que el cielo patagónico- obliga recordarlo.
Hace poco un grupo de jóvenes del Grupo Scout Martín Miguel de Güemes de la Localidad de la Matanza, Buenos Aires trajo una hermosa y gran bandera nacional, reforzada para aguantar los embates del viento, para que sea izada como homenaje al precursor de los scouts de argentina y de los Parques Nacionales.
Trataron de llegar pero lo acotado del tiempo, la geografía y el clima hicieron que no pudieran llegar a colocarla por sus medios, lejos de desanimarse la única petición que hicieron fue: “que sea izada por un grupo de scouts de la localidad de El Calafate”.
Por eso la jefatura de guardaparques adquirió el compromiso de hacer posible ese anhelo y eligió muy oportuno hacerlo este viernes 13 de marzo a modo de evocación de esa gesta. El personal de Parques Nacionales del Parque Nacional Los Glaciares junto a dos representantes del Grupo Koonek de ésta ciudad izó esta enseña patria que con tanto entusiasmo un grupo de Jóvenes de la rama rovers la donó con este fin.
Lo bueno para destacar es que un grupo de jóvenes de entre 17 y 21 años de la Matanza se propusieron esta empresa, trabajaron para costearla y venir hasta El Calafate y donar ésta enorme bandera argentina, demostrando que todavía se puede confiar en los jóvenes y más cuando están bien acompañados. Felicitaciones a ellos y a sus dirigentes scouts.
Por: Vanessa Haines