Trabajar con la familia puede parecer idílico, pero no siempre es algo lindo, y menos cuando no está organizado el trabajo y no se sabe bien que debe hacer cada uno en la empresa. Si no quieres terminar discutiendo a diario con tus familiares, en esta nota te damos las claves de cómo organizar una empresa familiar.
En primera instancia, debemos decirle que una empresa familiar es una organización integrada por trabajadores con un vínculo familiar en común y habitualmente, el dueño es el fundador y quien ha trabajado para que la compañía siempre se maneje por las mejores manos: la familia.
Una empresa familiar se trata, en esencia, de cuidar el patrimonio de la familia y evitar que un tercero o una persona que no forme parte del círculo familiar, que se haya integrado al grupo laboral, cause inconvenientes que afecten el buen desenvolvimiento de la compañía.
Las empresas familiares enfrentan desafíos únicos en estos tiempos de crisis, por lo tanto, lo primero que le vamos a recomendar es una serie de estrategias y medidas esenciales para abordar estas cuestiones de manera efectiva.
La clave es anticipar los obstáculos que podrían surgir y diseñar un plan de trabajo y sucesión que sea coherente con los objetivos y metas de la empresa.
A continuación, te indicamos los pasos que deberías implementar para lograr mejores resultados en la empresa y familia:
- Misión y Visión común
Si como familia tienen una misión y visión compartida sobre el futuro de la empresa entonces seguirán juntos y con mayor éxito. Así que una de las tareas estratégicas para toda empresa familiar es desarrollar este punto en común para enfocarse y trabajar juntos hacia el futuro.
- Asignar los roles y aprovechar las capacidades: crear un organigrama
Esto significa ser inteligentes y ver las capacidades, el talento y las habilidades entre generaciones, hermanos, esposos, hijos…. asignándole a cada uno un puesto y respetando su lugar en la estructura.
La creación de un organigrama en la empresa nos dará el punto de partida donde evitaremos roces y discusiones sobre los roles de cada uno y las funciones a realizar. Los mejores talentos de cada uno deberán ponerse al servicio de la estructura, sin egos, ni envidias, ni celos.
- Respeto
Si no se tiene respeto mutuo, no se puede estar en el mismo negocio. El respeto está construido en la confianza que resulta de saber que puedes depender de otros miembros de la familia, y que ellos pueden depender de ti.
- Comunicación
La falta de comunicación crea una serie de problemas, tanto para los miembros de la siguiente generación en proceso de incorporación a empresa, como a los directivos no familiares que participan en la gestión.
Hay que ser muy claros en cuanto a lo que queremos transmitir tanto dentro de la familia como fuera al resto del equipo.
- Privacidad
Las familias que hacen negocios juntas, destacan por su unidad. Pero es esencial el respeto por la privacidad del otro como individuo, así como la privacidad de cada unidad familiar.
- Fronteras definidas
El problema más común en las familias empresarias ocurre cuando hay un conflicto entre dos miembros de la familia. Evita este tipo de situaciones, definiendo bien las funciones, deberes y derechos de todos separando claramente la empresa de la familia.
- Establecer horarios y salarios
Es importante saber que a las seis de la tarde, no importa si estás funcionando desde la casa o la oficina, el computador se cierra y termina la jornada ya que la idea es separar las instancias laborales con las de compartir en familia.
También es muy importante saber con qué salario cuenta cada uno de los miembros de la empresa familiar, y pagar en fecha y forma con idea de ordenar la economía familiar y de la empresa, evitando tensiones y desbalanceos en la estructura.
- Contar con un consejo de familia
En empresas familiares más complejas, por la cantidad de integrantes de la familia involucrados, es recomendable crear un consejo de familia. En los casos en los que la cantidad de familiares que no participan del negocio es mayor, el consejo funciona como una comisión interna y opera como representante de la asamblea de accionistas.
- Formaliza tu consejo de administración
Éste órgano será el encargado de definir el futuro, la visión y la estrategia de la empresa familiar, es importante que en su integración se incluyan consejeros independientes de reconocida trayectoria que puedan opinar y dar su punto de vista siempre en beneficio de la estructura, siendo neutrales en sus decisiones.
- Separar la familia del negocio
Es esencial que separes la familia del negocio. Por ejemplo, deberás tener cuidado con entregar puestos a algunos familiares solo por el hecho de ser familia.
Por supuesto, tampoco es buena idea crear puestos para darle cabida a la familia. Y si tienes pensado cubrir algún puesto clave con algún integrante de la familia, lo ideal es que éste cumpla con los requisitos para el puesto, como si fuera alguien externo.
También te recomendamos que dejes a la familia indirecta al margen. Algunos expertos aseguran que, por ejemplo, integrar a los cuñados puede generar más conflictos que soluciones, ya que los parientes políticos pueden no ser para toda la vida. Si finalmente se integran, deberán crearse reglas claras al respecto.
- Cuenten con herramientas de medición
Lo que no se mide, no se puede mejorar. Asegúrate de incorporar herramientas para medir el desempeño de la empresa familiar y de cada uno de los que lo conforman.
Una de las herramientas de medición más comunes son los indicadores de gestión. La mejor parte de los indicadores es que te permiten tomar decisiones y cambiar algo que no está funcionando.
- Protocolo familiar
Se trata de un acuerdo que recoge una serie de normas y códigos de conducta, a los que se someten todos los miembros de la familia de mutuo acuerdo y que, en cierto modo, permite profesionalizar la manera en la que éstos gestionan el negocio.
- Capacidad para solicitar ayuda externa
Aunque la familia posea el patrimonio y gran parte de la dirección, en muchas ocasiones es clave contar con profesionales expertos ajenos a la familia para aportar conocimiento del mercado y puntos de vista distintos.
Para organizar una empresa familiar es fundamental contar con profesionales expertos en la materia que puedan diseñar una estructura sólida y duradera en el tiempo que contenga a los socios y familiares y a la vez los ubique en los mejores puestos y roles para darle la empresa el dinamismo deseado.
Los Coach empresariales y los psicólogos de empresas pueden ser muy buenos referentes para iniciar este proceso de transformación y jerarquizar esta estructura dándole un nivel de profesionalismo a la altura de las circunstancias.
Pareja y empresa
Hay muchas parejas que inician emprendimientos juntos por eso queremos hacer un apartado especial en esta nota.
Si gestionar una empresa puede ser tarea complicada, poder trabajar y convivir con tu pareja en ella puede ser algo muy complejo si no se ordena y se tiene claro que rol tiene cada uno en cada lugar (empresa-hogar).
Te damos las claves brevemente para poder alternar la convivencia y el trabajo y no morir en el intento:
- Si tu empresa es, mediana o grande es pequeña y en ella trabajas con tu pareja, separa un espacio de tu hogar para manejar las cosas de tu negocio o empresa
- No discutan sobre asuntos de trabajo en la mesa o en el dormitorio (aplica para parejas)
- Hagan otras actividades juntos, que no sean relacionadas al trabajo: como una salida al cine, parque, teatro, etc.
- Definan un horario de trabajo. Aunque sabemos que muchas veces el negocio no duerme, trata de descansar y hacer «algo más que trabajar». Si no, llegarás al día siguiente frustrado y sin ganas de seguir.
- Tengan reuniones de trabajo y seguimiento. De esta forma, hablarán sobre los aspectos relacionados al negocio en dichos espacios.
- Nunca se falten al respeto. Cuando los nervios o las emociones estén a flor de piel: golpea una almohada, grita o escribe, pero nunca le faltes el respeto a tu pareja. El enojo dura pocos minutos, las repercusiones pueden durar años.
- Sean maduros para aceptar sus errores: Sabemos que en todo negocio que se cometerán errores. Asegúrate de aceptarlos, pero sobre todo enfocarte en la solución.
Moraleja, diferencia las cosas que debes tratar en tu casa u hogar y en la empresa. Acepta el rol que tengas en cada lugar y no mezcles lo que eres en la empresa de lo que representas en tu casa.
Carlos Fernández – Coach y Psicólogo.
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Fuente: https://www.tiempodesanjuan.com/