La alimentación equilibrada es uno de los pilares para mantener una buena salud a lo largo de toda la vida. En las dietas destacan frutas y verduras que se consideran “oro” porque mejoran la producción de proteínas como el colágeno y aportan nutrientes al cuerpo.
En este sentido, existe una verdura que es capaz que aportar para la producción natural del colágeno y prevenir la caída del pelo. Se trata de la espinaca, un ingrediente clásico de las tartas o tortillas.
¿Cuáles son las propiedades de la espinaca?
Esta verdura de hojas verdes está llena de nutrientes esenciales para la salud de la piel y el pelo. Entre sus componentes sobresalen las vitaminas A, C, E y K, así como minerales importantes: hierro, calcio y magnesio.
La que más destaca es la vitamina A, la cual es importante para la producción de sebo, un aceite natural que aporta a la hidratación del cuero cabelludo y así evita que este se seque y produzca caspa que a su vez deriva en la pérdida de cabello.
Por lo tanto, es recomendable el consumo de espinaca para que los niveles de sebo se mantengan estables. Otra de las vitaminas más importantes en la síntesis de colágeno es la C.
Además, la vitamina C actúa como un antioxidante eficaz de minimizar el daño que provocan los radicales libres.
Los expertos también recuerdan que la falta de hierro es uno de los factores que explican la caída del pelo, especialmente en mujeres, por ello la espinaca al ser fuente de hierro es recomendable para consumo habitual.
¿Qué otros beneficios aporta la espinaca al cuerpo?
La espinaca no solo ayuda a la salud del cabello y la piel, sino que también tiene otros beneficios para la salud:
Es rica en nutrientes: algunas de las vitaminas que aporta corresponden al complejo B.
Es antioxidante: entre los antioxidantes están la luteína, la zeaxantina y el beta-caroteno, que ayudan a combatir el estrés oxidativo, reducir los daños provocados por los radicales libres y disminuye el riesgo de enfermedades crónicas.
Protegen los ojos: la luteína y la zeaxantina, ambos pigmentos son conocidos por su rol de protectores oculares. Además, ayudan a prevenir enfermedades como la degeneración macular y las cataratas.
Mejora la salud ósea: la espinaca aporta vitamina K que es fundamental para una salud ósea. Su consumo también ayuda a reducir la excreción de calcio en la orina y disminuye el riesgo de fracturas óseas.
Ayuda a la formación de glóbulos rojos: esto es gracias al hierro que aporta la espinaca, lo cual es importante para la formación de glóbulos rojos y es vital para transportar oxígeno por el cuerpo.
Colabora con una buena salud del corazón: la espinaca contribuye a una buena salud cardiovascular dado su contenido de nitratos dietéticos que contribuyen a la reducción de la presión arterial y mejora el funcionamiento de los vasos sanguíneos.