La cartera conducida por Sandra Pettovello afirma que la gestión de Alberto Fernández “no realizó los controles” de los establecimientos que se crearon durante la pandemia bajo el prgroama Plan Nacional Argentina Contra el Hambre. El detalle de los casos.
El Gobierno presentó una denuncia penal luego de conocer que el 50% de los comedores que formaban parte del Plan Nacional Argentina Contra el Hambre, creado durante la pandemia, eran inexistentes.
El Ministerio de Capital Humano informó que en algunos casos los datos de la preinscripción no coinciden con los reales, en otros en la dirección declarada nunca funcionó un merendero y otros directamente no funcionan más como comedores.
Los datos surgen de las auditorías que realizó la cartera que conduce la ministra Sandra Pettovello y en este caso surgieron del Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios de Organizaciones de la Sociedad Civil (RENACOM).
De ahí surge la investigación contra el programa Argentina contra el Hambre, presentado el 8 de enero de 2020 como un plan nacional para garantizar la seguridad alimentaria a sectores vulnerables y garantizarse el acceso a los alimentos y las prestaciones para merenderos y comedores comunitarios.
Según la denuncia presentada por la secretaría legal del ministerio de Capital Humano, el proceso constaba de tres pasos resumidos de la siguiente manera: en un primer lugar la preinscripción; en segundo lugar la validación; y finalmente la matriculación.
Esta última etapa matriculaba por un lapso de dos años y requería una revalidación a partir de esa fecha, es decir, en 2022 aproximadamente. Si el comedor o merendero no era validado, no debía seguir formando parte de los beneficiarios.
La auditoría realizada por la cartera de Capital Humano afirma que la gestión anterior “no realizó los controles correspondientes sobre los comedores a los que asistía con mercadería”.
“La ausencia de control en los dineros estatales se refleja en la imposibilidad material de poder controlar y/o inspeccionar debidamente los beneficios que se otorgaron, y/o si los comedores beneficiarios de las mismas fueron correctamente seleccionadas a tal efecto; o bien, si aquellos tenían algún tipo de incompatibilidad que tornara ilegal dicho otorgamiento”, relata la presentación judicial.
El Gobierno asegura que solo pudo relevar la mitad (52,3%) de todos los comedores que aparecen en el RENACOM y que el restante 47,7% no pudo ser relevado, dado que son catalogados como “inexistentes” por distintos motivos.
Según la presentación judicial, el 32% de los comedores no funciona más como tal; el 25% de los datos de la preinscripción no coinciden con los reales (direcciones inexistentes, direcciones en las que no hay comedores/merenderos) y casi el 16% declaró una dirección en la que nunca funcionó un comedor/merendero.
En la denuncia, desde Capital Humano señalaron que “Conquistando Sonrisas”; “Pequeños Gigantes de Quilmes”; “Cielos Abiertos”; “Luz de Luna de Pereyra”; “Esperanza”; “Los Peques de San Alberto”; “Luz y Esperanza”; “No Funciona Como Tal”- son algunos de los ejemplos de supuestos comedores que no existían en los domicilios declarados.
Uno de los casos más llamativos es el del comedor “Gauchito Gil”, donde el Gobierno al intentar constatar la existencia del merendero se encontró con un barrio privado. Similar es el caso de “Sol de Barrio”, un comedor que no pudieron localizar y donde los vecinos reconocen que allí nunca funcionó.
“En otros casos, ni siquiera existen nombres de los lugares en el registro, sino que se los identifica apenas con un número de expediente, pero que incluso al realizarse la inspección ocular se demostró que tampoco existía”, aseguraron los denunciantes.
Con este todo panorama, la actual gestión denunció el incumplimiento de deberes de funcionario público y el fraude a la Administración Pública.