Paola Firmapaz y su marido, Alejandro Quiroga querían tener otro bebé. Es que después del nacimiento de su hija Catalina, creyeron que había llegado el momento de empezar a buscar pero lo que no sabían era que ella ya estaba embarazada y que ese embarazo era único ya que se da 1 caso cada 200 millones.
La sorpresa, sin embargo, llegó más adelante cuando les confirmaron que eran tres los bebés en camino y que, encima, se trataba de un embarazo trigemelar.
“Fue muy sorpresivo, a primera vista no se veía ningún bebé, después nos dijeron que podían ser dos y resultó que eran tres”, reconoció Paola que junto a Alejandro esperan muy emocionados la llegada de Alfonsina, Margarita y Guillermina. Más increíble es el embarazo si se tiene en cuenta que no hubo tratamiento para poder conseguirlo y además “no hay antecedentes de gemelos o mellizos ni en mi familia, ni en la de mi marido”
La joven está de 31 semanas y tiene programada una cesárea para su semana 34. “Yo me estaba haciendo atender en la parte privada pero cuando vieron el embarazo de riesgo me derivaron al Hospital Rawson”, explicó Paola. Es que el Rawson es el que tiene la mejor neonatología de la provincia y el equipo médico que ella necesita para que sus bebés lleguen a término y estén bien.
“Tanto la doctora Silvina Mazzanti como el ecografista Usin me controlan cada quince días. Todo lo recibo por la parte pública, las vacunas, me dan los medicamentos, todo”, expresó la embarazada.
Por ahora, la familia alquila en una vivienda en Rawson donde tienen dos habitaciones. Tienen planeado que las bebés duerman primero con ellos y luego en la habitación con su hermana Catalina. “En principio seguiremos acá porque no hay presupuesto para mudarnos ahora. Estamos muy ansiosos y ya queremos conocerlas”, cerró.