El 12 de marzo de 2024 entró en vigencia un resolución de la Secretaría de Comercio de la Nación intimando a los comerciantes de todo el país para que las tarjetas de débito, crédito y documentos dejen de ser manipuladas por los empleados.
Desde que se conoció la condena por cinco estafas contra, la ahora ex cajera María Laura Tolosa, el pasado 8 de mayo, fueron muchos los comerciantes locales que se pusieron más estrictos con el tema cobros y ya no le solicita a los compradores el DNI y tarjeta, sino que son los mismos consumidores quienes se encargan de hacer el pago.
“El comerciante o, en este caso, el empleado no puede tocar la tarjeta de crédito o débito. Inclusive pueden estar sujetos a una multa si los denuncian ante Defensa al Consumidor. Esto no es por desconfianza porque estoy seguro de que hay muchos más empleados honestos, que deshonestos pero así hay menos probabilidad de fraudes”, explicó a Tiempo de San Juan, Hermes Rodríguez, miembro de la Cámara de Comercio de San Juan.
Según Rodríguez, la nueva forma de cobrar se ha hecho más evidente en negocios de ropa o indumentaria pero todavía hay locales gastronómicos o, inclusive, estaciones de servicio donde se sigue utilizando el viejo sistema en el que el empleado se lleva la tarjeta hasta el mostrador para ingresar los datos y hacer el cobro.
“Cuesta porque hay que acostumbrarse. Yo mismo tengo comercios y los chicos míos todavía no se acostumbran”, expresó Rodríguez.
Desde Defensa al Consumidor, Fabiana Carrizo, adelantó que “todavía no hay denuncias de este tipo” pero considera que se debe a que la gente “no conoce la normativa”.
Carrizo explicó que los clientes tienen derecho a pedir que les traigan el PosNet para poder hacer el pago o, inclusive, acompañar al vendedor hasta la caja para manipular su propia tarjeta de crédito o débito. Esto último es algo que los consumidores pueden exigir y a lo que el comerciante no se puede negar.
La resolución de la Secretaría de Comercio de la Nación estableció un plazo de seis meses para que los comercios implementen los cambios. Es San Juan, a raíz de lo ocurrido con la cajera estafadora, se apuran para ponerse al día con la normativa.
Para Rodríguez no solamente se trata de una cuestión de seguridad para el cliente sino también para el empleado pero asegura que dentro de seis meses “va a ponerse estricta la cosa”.
Fuente:https://www.tiempodesanjuan.com/