Tras la visibilización que realizó DIARIO HUARPE respecto a las cenizas tóxicas mineras en el Parque Industrial de Chimbas, Sergio Vallejos, dueño de BioCordillerana, le apuntó a Barrick como la responsable del material que tiene en su predio. Además, indicó que le envió una carta documento a la empresa responsable y que “hace dos años que estamos en tratativas sin ningún avance”. La declaración gana relevancia porque la hace el presidente de la Cámara de Prestadores de Servicios Mineros y Energéticos (Carpem) y excandidato a Gobernador por Evolución Liberal.
El dueño de BioCordillerana contó que “yo me hice cargo del predio que tenía Daife y esa ceniza tóxica minera ya estaba ahí. De inmediato me comuniqué con Ambiente y le advertí que tenía la guarda de este material porque es lo que lo corresponde. Luego de eso me comuniqué con Barrick y le dije que tenía en mi predio 500 metros cúbicos de cenizas, al mismo tiempo les envié una carta documente diciéndoles que: ‘esta ceniza es de ustedes, pero yo las voy a tener acá hasta que encontremos una solución debido a que necesito que se las lleven’. Esto es lo que marca la ley como responsable de que no se haga lo incorrecto con ellas”.
Tras este relato, Vallejos contó que “hace dos años que estamos en tratativas para que Barrick se lleve las cenizas y aún no lo hacen. Estamos en un punto muerto y no avanzamos nada a pesar de que siempre hubo buena predisposición. Si bien estamos en tratativas esto no exime a Barrick de ser el responsable de las cenizas”.
Las afirmaciones que hace Vallejos, dueño de BioCordilerana, es porque el material acopiado en el Parque Industrial de Chimbas son cenizas que derivan de la actividad minera. Estas cenizas son residuos de incineraciones de hidrocarburos (filtros, mangueras, pastillas de freno, recipientes de combustibles y aceites, entre otros), de más de dos décadas de actividad minera en San Juan y que se fueron acumulando a la espera de la disposición de seguridad final, que es lo que no se hizo.
Las cenizas impactan en la vida de los vecinos de distintos barrios colindantes al Parque Industrial de Chimbas, ya que declararon tener que restringir las salidas de los niños cuándo hay viento o incluso enfermedades respiratorias, como asma, más frecuentes en las familias de la zona.
Es que este material tóxico debería depositarse en un relleno de seguridad que cumpla con todas las normas ambientales requeridas y no dejarse a la intemperie, como está actualmente, a riesgo de propagarse por la acción de inclemencias climáticas. Incluso están en un departamento, como es Chimbas, que se sabe que su tierra es permeable y es recarga principal del acuífero del Valle del Tulum.
La falta de una disposición final adecuada expone a las cenizas ácidas de la minería a que la acción de un viento Zonda expanda el impacto ambiental. Esto lo afirmó el climatólogo Germán Poblete al advertir que “con un Zonda de intensidad por de la media, este material se expande por Capital, Rawson y Rivadavia” por lo tanto también se expande el impacto.
El relleno de seguridad debería estar hecho, pero aún no está. Si bien se encargó un estudio a la UNSJ que evalúe el mejor lugar para instalarlo, todo quedó ahí. Esto tiene un agravante, y es que las empresas encargadas del tratamiento de las cenizas (BioCordillerana, Tecma y Eco San Juan) ofrecieron hacerse parte de la inversión económica para desarrollarlo, pero recibieron una negativa por parte de la gestión pasada.
El actual gobernador, Marcelo Orrego, se refirió a esto y dijo que “por supuesto que lo vamos a trabajar. Es un problema que tiene más de 30 años, pero por supuesto que nos tenemos que abocar a ese problema y tratar de solucionar absolutamente todo”.
Textual
Sergio Vallejos / Dueño de BioCordillerana
“Les envié una carta documento a Barrick diciéndoles que: ‘esta ceniza es de ustedes, pero yo las voy a tener acá hasta que encontremos una solución debido'”.
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