Osvaldo Rampulla atropelló y mató a Melina Alfaro, una joven que transitaba un embarazo. La justicia lo liberó de toda culpa, pero la querella exige la impugnación.
En la mañana de este lunes, se realiza la audiencia de impugnación al sobreseimiento que favorece al empresario José Osvaldo Rampulla. El mismo estaba acusado de homicidio culposo por el trágico siniestro ocurrido en Ruta 40, el 27 enero.
Según consignó el abogado querellante, Néstor Roly Olivera, “en la audiencia voy a plantear algunas serias irregularidades de la causa y requerir se revierta el sobreseimiento”, aseguró a DIARIO MÓVIL.
En esa línea, la mamá de la joven fallecida, insistió en que él sea el abogado que la represente, entendiendo que ya lleva algunos casos similares, como son la defensa a la familia de Francisco Márquez o Jairo Malla.
Cabe destacar que la audiencia es a las 9:15 en la Sala Nº 8 del Palacio de Tribunales. El fiscal de la causa es el doctor Fabricio Medici.
El hecho
El 27 de enero, en horas de la tarde, Melina Alfaro, de 21 años, fue embestida cuando cruzaba la Ruta 40 y, en principio, terminó siendo hospitalizada.
El autor del hecho fue Rampulla, a bordo de su BMW. En el momento del hecho, él estuvo en la escena, pero horas más tarde, la joven perdió la vida, en el nosocomio. Por lo tanto, desde entonces trataron de dar con el empresario, quien no había sido detenido en primera instancia.
Sin embargo, no lo lograron, luego de varios allanamientos en propiedades y viviendas de familiares. A Rampulla lo hallaron internado en la Clínica El Castaño y desde allí quedó a disposición de la justicia.
Con el correr del tiempo, el empresario afrontó el proceso judicial y finalmente fue sobreseído. Uno de los puntos de discordia en este caso es la velocidad a la que conducía Rampulla en el momento del impacto contra Melina Alfaro. Mientras el juez que dictó el sobreseimiento sostiene que el empresario no superaba los límites de velocidad permitidos, la nueva querella y sus abogados argumentan lo contrario. Para ellos, las pericias demuestran claramente que Rampulla circulaba a más de 60 kilómetros por hora, lo que constituiría un exceso de velocidad significativo.