Marcelo “Chelo” Sosa, condenado a prisión perpetua por el asesinato de un luthier, fue hallado sin vida en su celda este jueves. La Unidad Fiscal Delitos Especiales investiga las circunstancias de su deceso.
En la noche del jueves, el Servicio Penitenciario Provincial de San Juan se vio envuelto en un trágico suceso cuando Marcelo “Chelo” Sosa, un recluso de 28 años, fue hallado muerto en su celda. Sosa cumplía una sentencia de prisión perpetua desde 2018, tras ser condenado por el asesinato del luthier Carlos Scalzotto.
El descubrimiento fue realizado por los internos del pabellón, quienes dieron la alarma y trataron de reanimar a Sosa mientras llegaba el personal médico del penal. Pese a los esfuerzos de reanimación, que incluyeron maniobras de RCP por parte del equipo médico y la rápida intervención de una ambulancia, se confirmó el deceso de Sosa.
La Unidad Fiscal Delitos Especiales, encargada de investigar el caso, ordenó una serie de allanamientos dentro del penal en busca de pistas que pudieran aclarar las circunstancias del fallecimiento. Sin embargo, estos operativos no lograron arrojar información concluyente sobre las causas de la muerte.
El cuerpo de Sosa fue trasladado a la Morgue Judicial para la realización de una autopsia, que determinará con precisión la causa del deceso. Aunque las investigaciones están en curso, la principal línea de investigación sugiere que Sosa podría haber cometido suicidio.
Contexto del Caso: El Crimen del Luthier Carlos Scalzotto
Marcelo “Chelo” Sosa se encontraba en prisión desde su condena en 2018, cuando fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de Carlos Scalzotto. Scalzotto, un luthier de 67 años, fue encontrado muerto en su hogar en el barrio Lebensohn de Chimbas, un crimen que generó un gran impacto en la comunidad y una extensa cobertura mediática.
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