Finalmente, el nombramiento de “Su Inminencia”, como llamaron rivales internos de Sergio Massa en el Frente de Todos, dejó de ser inminente para transformarse en una realidad.
Antes de que se conozca el nombramiento de Massa, ante la evidencia de que ocurriría más temprano que tarde, comenzó la ronda de nombres para quedarse con el puesto.
El presidente debe ser del Frente de Todos, que retiene, como oficialismo el sillón, y debe ser refrendado por el pleno cameral.
Entre los que sonaron, y suenan, está José Luis Gioja, por trayectoria y por línea sucesoria (es vicepresidente 1 de la Cámara); Germán Martínez, actual presidente del bloque oficialista y hombre de Agustín Rossi; y Máximo Kirchner, el hijo de la vicepresidenta que renunció a la presidencia del bloque tras el acuerdo con el FMI, y de muy buena relación con Massa, entre otros nombres.
Pero la que suena con más fuerza es Cecilia Moreau, una militante del espacio político de Sergio Massa, el Frente Renovador, y con muy buenas líneas tendidas con el kirchnerismo. Moreau tiene, sin embargo, una fuerte repulsa de la oposición política.
Pero los números, según apuntan desde el massismo, le darían, y Sergio Massa impondría a una pura sangre suya en el lugar que deja vacío.
Cecilia Moreau, hija del militante histórico del radicalismo alfonsinista Leopoldo Moreau, podría ser nombrada en la sesión que se convocará para este martes.