Un nene de 3 años estaba paspado y cuando su abuela le dijo que no se tocara, refirió posibles abusos de parte de un hermano de 8 años y de un tío que tiene retraso mental. Este hombre discapacitado de 50 años enfrenta una investigación penal por el delito de abuso sexual simple agravado por la situación de convivencia, mientras que -como lo indica el protocolo- se giraron actuaciones al Juzgado de la Niñez y Adolescencia por la situación del menor señalado por la víctima.
El caso ocurrió en Rawson. La denuncia fue radicada el 13 de septiembre pasado en la UFI Anivi por el padre del nene de 3 años, que está separado de la madre del pequeño. El hombre expuso que el día jueves 1 de ese mes salió de su trabajo y que al llegar a su casa, cerca de las 21, su madre le reveló que cuando estaba cambiando al menor notó que tenía paspada la parte entre el pene y los testículos, y que cuando le dijo que no se tocará ahí, el niño se acostó en la cama y le contestó que su hermano y su tío (los nombró) “me tocan así”, haciendo movimientos hacia arriba y abajo con sus manos sobre esa zona. Además, la abuela expresó que en otra oportunidad no se había dejado cambiar el pañal y que estaba muy paspado, mientras que el padre agregó que en ocasiones le cuesta bañar a su hijo porque no deja que le quite la ropa y que ni cuando hace mucho calor permite que lo dejen con el torso desnudo, sumado a que no tolera que los demás anden sin remera.
Cuando la abuela le preguntó a la víctima por qué lo habían tocado, dijo que porque su hermano “es malo”
El nene de 8 años es hermano de la víctima por parte de la madre, mientras que el tío es hermano de esa mujer. Todos convivían en una casa situada en Rawson, donde el pequeño ya no vive más puesto que lo dejaron al resguardo de su padre.
Por pedido del Ministerio Público Fiscal, la jueza de Garantías Celia Maldonado este martes ordenó abrir una investigación contra el tío, no identificado para proteger a la víctima. El examen mental practicado al hombre, que cobra una pensión por su discapacidad, determinó que comprende la criminalidad de sus actos y es imputable. Asistido por Horacio Merino, el acusado se negó a declarar.
Actualmente está en libertad y continuará así provisoriamente, ya que Fiscalía no solicitó prisión preventiva. Sin embargo, le impusieron algunas medidas coercitivas como la promesa de someterse al proceso sin obstaculizar la investigación y una prohibición de acercamiento a la víctima y a su grupo familiar actual.
La jueza concedió al órgano acusador, representado hoy por la ayudante fiscal Victoria Ruiz, un plazo de 1 año para investigar. En los próximos días se producirá una prueba clave para el futuro de la causa, cuando el nene víctima sea entrevistado en audiencia videograbada (Cámara Gesell).