Sergio Massa anunció hoy la novedosa herramienta que los usuarios tendrán para denunciar a los supermercados que vendan los productos a un precio más caro de lo que acordaron con el gobierno.
Al ir a la góndola, ver la etiqueta del precio, y leer el código del producto con el teléfono, estos valores deben coincidir.
De no hacerlo, el usuario no tendrá que caminar más hasta esas incalificables oficinas de Defensa del Consumidor, un muro de burocracia que desalienta cualquier intención de colaborar con el control de precios. En cambio, en la misma APP habrá simplemente un botón para realizar la denuncia.
“Aumentamos las multas por los incumplimientos 60 veces. De 4 millones las llevamos a 240 millones. Creeos que es suficiente estímulo parta que los comerciantes cumplan el acuerdo”, precisó.
Esta aplicación que estará en Mi Argentina “la estamos terminando”, confesó el misnitro de Economía, Producción y Agricultura.
Hasta aquí el vaso medio lleno.
¿Y el medio vacío?
El gobierno vuelve a anunciar un congelamiento de precios, que probablemente se llevaría a cabo en diciembre, con más de un mes, o un mes al menos, de anticipación.
Imaginamos las máquinas remarcadoras al rojo vivo de los empresarios que, como reconoció el dueño de La Anónima, tío del Golden Boy macrista Marquitos Peña, para pelearle a la inflación, “remarcamos todo el día”.