Así lo confirmaron a iProfesional fuentes parlamentarias que indicaron que varios diputados oficialistas y la titular de la Anses, Fernanda Raverta, se trazaron como un objetivo central aprobar la ley antes de que concluya la prórroga de las sesiones ordinarias del Congreso el 31 de diciembre. Con ese fin, convocaron a un plenario de comisiones para debatir el tema el próximo miércoles.
Las gestiones se apuraron en las últimas horas porque la Cámara de Diputados tendrá sesión preparatoria (donde ratificará a sus autoridades) el próximo jueves y luego seguirá una semana corta. Ese sería el límite para darle firmar el dictamen de comisiones si quieren llevarlo al recinto en la semana del 15 de diciembre, cuando se haría la última sesión según indicaron a este medio.
El apuro se debe a lo ajustado de los tiempos parlamentarios pero también a que, según estiman en la Anses y en el kirchnerismo, cerca de 800 mil personas podrían quedarse el año próximo afuera del sistema previsional o limitados a la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor), una prestación mucho menor que el senador Mariano Recalde, uno de los autores del proyecto, calificó en su momento como una “jubilación de segunda”.
La duda que hasta ahora no despejaron en el oficialismo es si la nueva moratoria tendrá el aval del ministro de Economía, Sergio Massa, dado que la aplicación del nuevo programa tendría un costo fiscal del 0,3% del PBI para el año próximo, según el cálculo de los senadores que impulsaron la iniciativa, lo cual no habría sido contemplado en el Presupuesto 2023.
Moratoria previsional: ¿cómo sería el nuevo plan de pagos?
En el kirchnerismo sostienen que no se trata de una “moratoria” en rigor, sino más bien de un plan de pagos para cancelar anticipadamente la deuda de aportes previsional de hombres y mujeres que estén cerca de la edad jubilatoria, el cual tendría dos tramos.
Por un lado, la iniciativa del Frente de Todos establece que las mujeres que cumplan 60 años y los hombres 65 años entre 2022 y 2023 y no tengan los 30 años de aportes exigidos por la ley para jubilarse podrán regularizar períodos faltantes hasta el mes de diciembre de 2008, inclusive.
Esto se podrá hacer con un pago en hasta 120 cuotas que serán descontadas de manera directa del haber jubilatorio que se obtenga a través del programa. Se trata de un sistema casi idéntico al que se aplicó para las moratorias de 2004 y de 2014, la cual rige hasta ahora.
Por otra parte, contempla la posibilidad de que las personas en edad pre-jubilatoria (mujeres de 50 a 59 años y varones de 55 a 64 años de edad) que saben que no llegarán con los aportes necesarios, puedan anticiparse y empezar a pagar los períodos faltantes hasta el 31 de marzo de 2012.
Estas personas podrán pagar unidades de cancelación de aportes, que son equivalentes a un mes de servicios y tendrán un valor fijo del 29% de la base mínima imponible de remuneración, en coincidencia con lo que pagan los trabajadores en actividad cuando se realizan sus aportes en tiempo y forma.
Las gestiones en Diputados para apurar la aprobación
La diputada del Frente de Todos Paula Penacca es una de las que trabaja por estos días para hacer avanzar proyecto que el Senado aprobó y giró a la Cámara de Diputados el 30 de junio pasado, según supo este medio. La idea era contar con la nueva ley antes del vencimiento de la moratoria vigente, que fue el pasado 23 de julio, pero no se pudo.
En el medio tuvo lugar el terremoto político y económico por la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía y el ya conocido reordenamiento general que tuvo el Gobierno. Esto fue un factor que demoró el tratamiento de Diputados y obligó al presidente Alberto Fernández a prorrogar la moratoria que rige desde 2014 “hasta que se sancione una nueva ley”.
Fue un logro de Raverta, funcionaria de La Cámpora que en las últimas semanas visitó varios despachos de la Cámara de Diputados, entre ellos el de Penacca, para acelerar la aprobación de la nueva ley. Sin embargo, el otro factor para la demora y sobre el cual está abocada la diputada es la propia dificultad del bloque oficialista para conseguir mayoría.
Según las fuentes parlamentarias consultadas por iProfesional, el oficialismo busca ahora el acompañamiento de los bloques provinciales y de la Izquierda para empujar la iniciativa. El miércoles, en la reunión de las comisiones de Previsión y Seguridad Social y de Presupuesto y Hacienda, se verá un primer indicio al respecto.
Juntos por el Cambio está en contra pero madura la alternativa de presentar un dictamen propio en las comisiones. De acuerdo a fuentes de la bancada opositora quieren evitar la división que tuvieron cuando el proyecto se votó en el Senado. En esa oportunidad la UCR y parte del PRO se abstuvieron para no votar en contra de lo que consideraron “un tema sensible para mucha gente”.
Impacto en el plan de Massa: ¿apoyará el ministro?
Cuando los senadores del Frente de Todos impulsaron el proyecto presentado por Recalde y Anabel Fernández Sagasti, ambos cercanos a Cristina Kichner, Guzmán era ministro de Economía. La pelea del kirchnerismo con el funcionario estaba en su punto más caliente y por ello el por entonces titular de la cartera de hacienda no fue consultado sobre la nueva moratoria.
En el oficialismo por ahora son esquivos a responder si, a diferencia de aquel momento, el avance de la nueva ley cuenta con apoyo de Massa. Según supo iProfesional, estiman que el tema no tendría grandes inconvenientes hacia adentro del Gobierno porque todos saben desde hace meses que el proyecto está y que el Presidente firmó una prórroga a la espera de que se apruebe.
La cuestión está en el impacto fiscal del 0,3% del PBI que tendría esta moratoria previsional en 2023 según el cálculo que oportunamente defendieron los senadores del Frente de Todos y el cuidado de “orden fiscal” que pregona Massa en cada aparición pública. Esto, sin embargo, no preocupa al kirchnerismo.
Durante el debate en el Senado hubo una señal clara en ese sentido por parte de Juliana di Tullio, otra de las legisladoras de confianza de la vicepresidenta, quien al referirse al impacto fiscal de la nueva moratoria y a la postura de la oposición lanzó: “Honestamente, no es una buena excusa para no votar este proyecto“. Con esa idea, ahora avanzan los diputados.