Datos clave como la inflación o el mercado cambiario se empezaron a mover en el sentido contrario al buscado por el ministro. La incomodidad es notoria.
Un malestar que no sólo atañe a la perfomance de Massa como ministro. También a la escena política: ¿Podrá Massa convertirse en un referente del peronismo en las próximas elecciones, si la economía no da muestras de una mejora?
Lo que parece claro es que, tras 200 días de ocupar el quinto piso del Ministerio de Economía, la dinámica económica empeora, en lugar de mejorar.
La caída del consumo masivo, una variable sin solución
Inclusive eso sucede con algunas variables muy sensibles al kirchnerismo, que al día de hoy es el principal sostén de Massa en Economía.
El último dato que impactó en la gestión del ministro refiere a la contracción del consumo masivo. El registro lo dio la consultora Scentia, la principal medidora de las ventas en supermercados y pequeños comercios tradicionales.
De acuerdo a Scentia, en enero, las ventas de productos de la canasta básica cayeron 1,6%. Se quebró la tendencia del inicio de los últimos años, que marcaban mejoras en el consumo popular. En enero del año pasado, el consumo había aumentado 1,9% versus enero de 2021.
Para la primera quincena de febrero, el escenario no habría mejorado. Según datos preliminares de la Federación de Supermercados (FASA), encabezada por Víctor Palpacelli, las ventas de las últimas dos semanas cayeron entre 2% y 2,5%, en unidades.
El factor inflación
Está claro que la retracción del consumo es como un efecto lógico de la aceleración inflacionaria. Sólo unos pocos gremios lograron empardar, con sus negociaciones paritarias, al proceso inflacionario. El resto de los trabajadores sufre la pérdida del poder adquisitivo.
En cuanto a la canasta de productos esenciales, lo que primero se cortan son los gastos en limpieza e higiene personal. La caída en las ventas de productos de limpieza fue del 10,5% en enero en relación al mismo mes de 2022.
En cuanto a las ventas de artículos de higiene, Scentia marcó una baja del 5,4% en el mismo período. Con excepción de las ventas de bebidas y de productos “impulsivos” (golosinas, por ejemplo), los demás rubros registraron una caída en las ventas. Incluso de “alimentos”, con una merma del 0,4% entre enero último y el inicio de 2022.
Lo preocupante es que en este contexto de caída en el consumo masivo, la inflación se sigue acelerando. La consultora Ecolatina apuntó que la inflación de la primera quincena de este mes fue del 6,1%, en relación con la primera quincena de enero. Se trata de un indicador muy parecido al 6,0% de la inflación del primer mes del año informada por el Indec.
“La categoría que más creció fue el IPC Núcleo (+7,3%)”, apuntó el reporte de Ecolatina.
Cómo fue la primera quincena
Según el seguimiento de Ecolatina, el rubro de los alimentos se encareció 9,2% entre la segunda quincena de enero y el mismo plazo de febrero.
De acuerdo a esos cálculos, si se quitaran de la medición a los alimentos, la inflación de la segunda quincena de este mes bajaría al 4,4%. Eso da un indicio de que la inflación actual golpea de manera categórica a los bolsillos de la sociedad con menos recursos. La carne fue lo que más se encareció: 22,2%, sólo una parte del 40% que subió el precio del kilo vivo en el mercado de Cañuelas.
“Resaltó también el aumento de Frutas (+15,8%) y Productos lácteos y huevos (+7,0%)”, agregó Ecolatina.
La mayoría de las consultoras insiste en que la inflación de febrero rondará, otra vez, el 6% ya visto en enero. Este escenario no estaba en los planes de Massa, de ninguna manera. De hecho, el ministro había apuntado las medidas hacia marzo, cuando la inflación se recalienta por el comienzo de las clases.
Aquí, entonces, es cuando aparece la política. ¿Cuál será la suerte de Massa, al que los analistas percibían como un candidato “natural” del Frente de Todos si, como parecía, aseguraba la estabilización de la economía con un descenso del ritmo inflacionario?
Ya se sabe que ese escenario no existirá. La inflación, según las consultoras que responden la encuesta del Banco Central, será este año más elevada que en 2022. Será un golpe “psicológico” cuando el Indec divulgue la inflación de febrero, con un índice interanual superior al 100%.
La fiebre verde
El tercer dato que machaca contra la gestión de Massa es el dólar. Cuándo no. En la Argentina donde los dólares nunca parecen alcanzar, el Banco Central no para de perder reservas.
En el último mes -23 ruedas-, el Banco Central se vio obligado a desprenderse de u$s1.380 millones. Equivalen al 55% de las reservas netas que le quedan. Nada menos.
Precios, consumo y dólar: nada parece jugar a favor de la economía en el año electoral, a 200 días de la llegada de Massa al Ministerio.