“Después de una marcha de dieciocho días por la asperísima sierra de los Andes, asomó a Chile la cabeza de mi Ejército el 4 del corriente, dispersando la guardia enemiga en Achupallas, Camino de Los Patos. Descendimos el Valle del Putaendo y una avanzada nuestra de ochenta y cinco hombres batió e hizo fugar a cerca de cuatrocientos que le acometieron. Dominamos entonces los pueblos del Aconcagua y los Andes. El 12 tuvimos batalla general en las llanuras de Chacabuco, el enemigo en número de más de dos mil sostuvo un vivo fuego de fusil y cañón, pero él fue absolutamente derrotado. Dejó en el campo de batalla más de seiscientos muertos, quinientos y tantos prisioneros, entre ellos treinta y más oficiales, mil y más fusiles, dos piezas de artillería, cantidad inmensa de municiones. Los que murieron de los nuestros no alcanzan a cincuenta. El presidente Marcó fugó a Valparaíso a las doce de la noche de ese mismo día, no encontrando buque sigue para el sur, adonde he mandado perseguirle. El resto de sus fuerzas se dispersó completamente. Hoy ha entrado nuestro ejército en esta capital en medio de las aclamaciones de un pueblo numeroso. En fin, la campaña ha concluido casi antes de empezar.” (Oficio del General San Martín enviado al General Belgrano, fechado en Chile el 14 de febrero de 1817).