Perder peso y tonificar el cuerpo puede resultar todo un desafío a medida que envejecemos. Después de los 50 años, los malos hábitos pueden dejar su huella, manifestándose en acumulación de grasa y flacidez.
Sin embargo, no todo está perdido. Existen estrategias efectivas que pueden ayudar a las personas mayores de 50 años a alcanzar sus objetivos de peso y mejorar su composición corporal.
Decile adiós a la flacidez con 5 hábitos a incorporar los mayores de 50 años
Desde hábitos de alimentación y ejercicio hasta enfoques prácticos para mantenerse motivado, el portal especializado Vitónica reveló cómo es posible lograr una mejoría física y un bienestar general después de los 50 años.
Mejor alimentación y mayor movilidad
El secreto no radica en simplemente reducir la ingesta calórica y aumentar la actividad física, sino en encontrar un equilibrio entre ambas. Muchas veces nos enfocamos únicamente en el tiempo dedicado al ejercicio, olvidando la importancia de mantenernos activos durante todo el día.
Taras cotidianas como caminar al trabajo, hacer las compras o subir escaleras suman significativamente al gasto calórico. Para perder grasa de manera efectiva y sin pasar hambre, es esencial mantenerse en movimiento y seguir una alimentación adecuada.
Proteínas en cada comida
La ingesta de proteínas juega un papel fundamental en la preservación de la masa muscular durante la pérdida de peso. Consumir aproximadamente 30 gramos de proteína en cada comida ayuda a reducir la flacidez y a mejorar la apariencia muscular.
Este hábito asegura que nuestro cuerpo tenga el sustrato necesario para mantener y desarrollar masa magra mientras perdemos grasa.
Carbohidratos y grasas saludables: aliados, no enemigos
Los carbohidratos y las grasas saludables son fuentes importantes de energía que nos permiten mantenernos activos y entrenar con intensidad. Asegurarse de incluir suficientes carbohidratos y grasas saludables en la dieta es crucial para optimizar el rendimiento y la salud en general.
La clave está en elegir fuentes de carbohidratos y grasas que sean nutritivas y beneficiosas para el cuerpo, en lugar de eliminar estos macronutrientes por completo.
Entrenamiento de fuerza como pilar fundamental
A medida que superamos los 50 años, la pérdida de masa muscular se acelera. Para contrarrestar este proceso y mejorar la composición corporal, el entrenamiento de fuerza se vuelve esencial.
Levantar pesas ayuda a mantener la masa muscular y contribuye a la pérdida de grasa y mejora la salud en general. Es importante priorizar el entrenamiento de fuerza en nuestra rutina diaria, sin descuidarlo en favor de otras actividades complementarias como caminar o practicar zumba.
Enfoque en el reflejo del espejo, no en la balanza
El peso corporal no siempre refleja con precisión los cambios en la composición corporal. Es posible tener un físico saludable y tonificado sin alcanzar el “peso ideal” según los estándares convencionales.
Por lo tanto, en lugar de obsesionarse con el número en la balanza, es más útil prestar atención a cómo nos vemos y cómo nos sentimos en nuestro cuerpo. Los cambios en la apariencia y la sensación de bienestar son indicadores más confiables de progreso que el peso en sí mismo.