El nombre del seleccionado por Sergio Uñac para presidente del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) no causó mucha sorpresa ya que Oscar Trad se desempeña hace años como vicepresidente del organismo.
Trad fue elegido por el gobernador de una terna que le envió el jurado especial del Ministerio de Obras que analizó los candidatos dentro del concurso para buscar sucesor del polémico Jorge Rivera Prudencio, que estuvo en la Presidencia del ente por décadas hasta que fue echado en diciembre por el gobernador. Como la Presidencia del EPRE es uno de los cargos mejor rentados de la Provincia y dado el espacio de poder que significa, había gran expectativa con el recambio, pero en los hechos el organismo quedará en las mismas manos, ya que Trad ya forma parte del directorio y está a cargo actualmente. Quedó a un paso de su designación final, que debe darse en la Cámara de Diputados local, pero se da por descontado.
El concurso fue abierto el 11 de agosto y es público, abierto y de antecedentes y oposición pero fue manejado con especial hermetismo por parte del Gobierno Provincial. Tuvo 9 inscriptos. Tras la elección de los tres que calificaron, el jurado elevó la propuesta con esos nombres al gobernador Uñac para que elija a uno y ahora se envió a la Cámara de Diputados para conseguir el aval por ley. En la Legislatura el uñaquismo tiene mayoría propia y esta votación es por mayoría simple, por lo que Trad está prácticamente ya seleccionado en el cargo. La postulación ya fue enviada por el Ejecutivo para su tratamiento que se espera que sea el jueves próximo.
Quienes compitieron en este concurso además de Trad son Elio Escales, Roberto Ferrero, Joaquín Rogelio Olivera, Roberto Eduardo Palavecino, Edgardo Walter Pereira, José Luis Rodríguez, Gustavo Edgardo Pontoriero y Hugo Ernesto Ferrer. Estos últimos dos habían quedado ternados junto a Trad y fueron “recomendados” a Uñac, que eligió al actual vice del ente.
Este proceso es de particular interés político. Primero, porque que siempre tuvo al mismo conductor, Jorge Rivera Prudencio, desde sus inicios en 1997 hasta diciembre del año pasado cuando el funcionario fue echado por Uñac tras un incidente con un periodista. Segundo, porque representa un importante espacio de poder en un organismo que define las tarifas eléctricas y que controla a Energía San Juan y DECSA. Tercero, el directorio tiene cargos muy bien remunerados, tanto que tuvieron que ponerles tope por ley recientemente a los abultados salarios que fijaban desde el mismo organismo.
Tope salarial
En mayo de este año, la Cámara de Diputados local aprobó una ley presentada por el bloque Justicialista que establece que la remuneración bruta total mensual, normal y habitual que por todo concepto perciba o puedan percibir las autoridades máximas de los Entes Centralizados o Descentralizados, Empresas, Sociedades y Agencias del Estado, o de las que éste forma parte, que existen en el ámbito del Poder Ejecutivo, con personería suficiente para actuar en la esfera del derecho público o privado, gocen o no de autarquía, o puedan ser creadas en el futuro, no puede ser superior al noventa por ciento (90%) de la remuneración bruta total mensual, normal y habitual que por todo concepto perciba el cargo de Ministro del Poder Ejecutivo Provincial.
Aunque tiene alcance general, esta norma surgió en particular para acotar los sueldos en EPRE, que los del directorio ahora son equiparables al de el 90% del salario de un ministro.
Al momento de darse el debate de esta ley, uno de los que había puesto en el tapete la polémica fue el diputado nacional Walberto Allende quien con una planilla en mano señaló que los titulares del organismo de control sanjuanino cobraban tres veces más que los de otras provincias. Así, señalaba a Trad, Roberto Ferrero y Cristian Pelusso, quienes se habían aplicado en marzo último un incremento en sus haberes que iba de 110 mil a 180 mil pesos. Es decir que Trad había a ganar un poco más de 615 mil pesos al mes; Ferrero pasó de 396.655 pesos a 579.136 pesos; y Pelusso de 201.970 a 331.830 pesos, según se expuso en esos momentos. Luego vino el tope que obligó a hacer readecuaciones en los bolsillos del directorio.