Sin dudas Carlos Adarvez y su sobrino Federico Sánchez saben cómo renovar la vidriera del tradicional negocio que se ubica en la esquina de calles Entre Ríos y Rivadavia. La quiniela que lleva casi 65 años en la provincia luce siempre diferentes colecciones, pero sin dudas la de autos atrapan mucho a quienes ingresan al negocio o hasta pasan por la vereda.
En el mes de julio del 2021 te contamos la increíble colección de vehículos en escala que estuvo mucho tiempo en vidriera, y de la cual algunas piezas aún se siguen luciendo allí. Pero ahora seis piezas más ocupan un lugar destacado en el negocio y te contamos cuáles son.
“Estos cuatro autos, de industria china, son absolutamente artesanales y ya vienen armados”, explica Adarvez. Entre los modelos está el 1º Mercedes Benz: “Karl Benz no le tenía mucha fe a este auto, pero su esposa Bertha es la que lo catapultó y después de un viaje de 100 kilómetros que hizo con sus hijos a visitar a la madre, Karl lo empezó a fabricar en serie a este auto”, contó el empresario y coleccionista. Este modelo original se produjo en serie entre los años 1880- 1890. (En la imagen es el primero de derecha a izquierda)
Luego tiene tres vehículos más en exhibición: un Ford T y dos autos europeos, todos del siglo pasado, explicó Carlos. “Los compré armados y ahora los estoy exhibiendo. Fueron adquiridos en comercios, de bazares; en el país, Uruguay o Chile. Los modelos de la colección antigua de la vidriera no los hemos sacado porque llaman la atención”, dijo.
Federico se encargó de poner en exhibición a la vidriera dos increíbles modelos más: un Fiat 600 y un Ford Falcon Deluxe. “Se les abren las puertas, prenden luces, tocan bocinas, abre todos los compartimentos”, explica el joven coleccionista a Tiempo de San Juan sobre la descripción de los vehículos.
“Me los trajo de Córdoba un amigo de la familia; los encontré allá y le encargué que me los trajera. La idea es completar la colección, y ahora estoy comprando el escarabajo que es el próximo en salir. Luego pasará lo mismo con el Jeep y una F7”, cuenta Federico sobre la continuidad de su pasión por la colección.
La gente que pasa por la vereda entra al negocio preguntando si hay forma de adquirir económicamente estas piezas de colección pero tío y sobrino destacan que no están a la venta, sino que este arte de coleccionar es un hobbie que ellos tienen hace muchísimos años y van atesorando diferentes objetos.
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OTROS OBJETOS QUE SE DESTACAN
Además de los vehículos de colección Carlos muestra dos objetos que forman parte del negocio y que llaman la atención. Uno es una réplica de una construcción típica en Valparaíso, y que fue un regalo de un sobrino que vive en Chile.
Además un búho. Esto también fue un obsequio que tenía un gran atractivo para Carlos: el producto final debía armarlo. Así que siguiendo un manual muy detallado y con pequeñas herramientas de madera, este coleccionista armó el elemento que constaba de más de 160 piezas de diferentes tamaños, en aproximadamente una semana.
“Está todo encastrado, era un kit con las piezas troqueladas en planchas que había que seguir armando”, dijo el empresario.
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