El presidente Alberto Fernández llegó a Comodoro Py para declarar como testigo en el juicio por la presunta corrupción en la obra pública, donde la principal acusada es Cristina Kirchner.
Interrogado sobre los montos designados a obra pública y su distribución, Fernández afirmó. “Es una decisión de carácter política no judiciable, me llama la atención lo que estamos discutiendo en este juicio”.
Frente a ese planteo el abogado de la vice, Carlos Beraldi, le preguntó al Presidente si había un reparto arbitrario en los fondos para la provincia de Santa Cruz, a lo que respondió: “Definitivamente no hubo nunca reparto arbitrario”.
“Me llama la atención que en esta causa se están discutiendo decisiones políticas no judiciables, esas decisiones que se tomaron en materia presupuestaria y de obra pública, nunca fueron arbitrarias”, insistió.
El presidente Alberto Fernández arribó a las 9.36 a los tribunales de Comodoro Py, donde declara como testigo en el juicio que se sigue por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública. Foto Telam
Al analizar los fondos destinados a obra pública mientras él fue jefe de Gabinete, agregó que era “imposible” direccionar “fondos de una Ley de Presupuesto”, porque “es la ley más compleja de conseguir”.
“Se lo dice alguien que gobierna sin presupuesto hoy”, sentenció el jefe de Estado metiendo un tema de coyuntura en su declaración.
En cuanto a parte de la imputación que refiere a la sustracción de fondos del Estado para ser direccionados a favor de Lázaro Báez, Fernández dijo: “No me consta que eso sea así”.
Abajo el Presidente Alberto Fernandez defendiendo a su Vicepresidenta en una causa por presunta corrupción. Argentina 2022.
A continuación el abogado defensor le preguntó si la gestión kirchnerista había favorecido a la provincia de Santa Cruz con los fondos destinados a la obra pública vial y Fernández negó que eso haya ocurrido: “Definitivamente eso no ocurrió”, insistió. La acusación fiscal sostiene que la provincia patagónica recibió más del 11% del presupuesto general de Vialidad Nacional y que el 86% de los contratos volcados allí, terminaron en manos de Lázaro Báez.
El Presidente también deslindó de responsabilidades al Ministerio de Planificación Federal que condujo Julio De Vido, al señalar que como organismo “está lejos de las licitaciones” para refutar que hubo direccionamiento en los contratos que se le adjudicaron al Grupo Austral.
Bajo esa misma línea, Beraldi le preguntó si el Presidente de la Nación tenía posibilidad alguna de interferir en una obra pública para favorecer a un grupo o particular específico. “Es imposible conocer el trámite de adjudicación, una presidente puede conocer grandes números, cómo se está ejecutando el presupuesto pero no cómo evoluciona cada obra, lo que hacía Néstor, Cristina y también lo hago yo es tener reuniones periódicas para saber cómo evolucionan grandes obras”.
En su última pregunta, Beraldi se refirió a la acusación que refiere a que Cristina Kirchner encabezó un asociación ilícita que se dedicó a la defraudación del Estado al favorecer a Báez con $ 46.000 millones y le preguntó al ex jefe de Gabinete si él tenía conocimiento de dicha organización. “Definitivamente no”, fue una vez más la respuesta del Presidente.
En la sala de audiencias de Comodoro Py y ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2), presidido por el juez Rodrigo Giménez Uriburu e integrado además por Jorge Gorini y Andrés Basso, el presidente de la Nación comenzó a las 9.45 con la declaración indagatoria.
El mandatario llegó en helicóptero a la Casa Rosada desde Olivos y desde allí se dirigió en auto hasta Comodoro Py, donde ingresó a las 9.35 bajo un estricto operativo de seguridad.
La suya es una situación inédita: por primera vez un Presidente declara como testigo en un juicio donde la principal imputada es su compañera de fórmula. El otro dato es que lo hará por pedido de la propia vice, con algo adicional, cuando pidió que declaren sus ex jefes de Gabinete no existía el Frente de Todos y lejos estaba de ser el principal candidato del espacio.
Fuente: Clarín