La Raulito ocupa, sin lugar a dudas, un lugar importante entre los tantos personajes que se destacan en la historia de Boca. Desde que nació, tuvo que sobreponerse a distintas adversidades y logró encontrar en el Xeneize la familia que nunca tuvo. Forjó relación con varios planteles del conjunto de la Ribera, se vinculó con famosos y hasta tiene su película propia. Conocé su historia de vida.
Quién fue La Raulito, la famosa hincha de Boca que quedó en la historia
María Esther Duffau nació el 23 de julio de 1933, en Villa Urquiza, en el seno de una familia pobre. Fue abandonada por su padre y se quedó sin su madre a los seis años por culpa de la tuberculosis. Así fue como la calle se convirtió en su casa.
Pasó su adolescencia entre un reformatorio para delincuentes juveniles, la cárcel y un hospital neuropsiquiátrico del que finalmente se escapó. En ese difícil día a día logró encontrar refugio en un club de fútbol. “Nadie me hizo de Boca, yo sabía que esos colores me iban a dar muchas alegrías”, confesó alguna vez Duffau.
Mientras se ganaba la vida como lustrabotas, canillita o haciendo otras changas, fue transformando su apariencia física con un objetivo claro: que no la reconocieran como mujer en el ambiente en el que se movía. “Los hombres tenían mejor trato en la calle”, explicó. Y así nació el histórico apodo La Raulito.
Su amor por el Xeneize fue tanto que no se conformó solo con ser hincha, sino que quiso representarlo dentro de la cancha. Sí, gracias a su aspecto físico de hombre logró realizar una prueba en Boca.
La Raulito, la hincha de Boca que vivió en la calle y se vinculó con la fama
Su fanatismo, las locuras y una particular forma de vestir -entre otras cosas-, convirtieron a La Raulito en un personaje muy reconocido. Tanto es así que el director de cine Lautaro Murúa se interesó por su vida y la llevó en 1975 a la pantalla grande, interpretada por Marilina Ross.
Susana Giménez, estrella de la televisión argentina, fue otra personalidad que pasó por la vida de la Raulito. La actriz y conductora le regaló un televisor para que, cuando no pudiera asistir más a la cancha, pudiera seguir a Boca a través de la TV.
La Raulito también tuvo la fortuna de compartir un encuentro al lado ni más ni menos que de Diego Armando Maradona e incluso forjó relación con varios planteles del Xeneize. Tanto es así que, durante sus últimos años de vida, los futbolistas la iban a visitar al geriátrico Hogar Rawson (ex hospital Rawson).
En diciembre de 2006, Guillermo Barros Schelotto, ídolo de la institución de la Ribera, y Rodrigo Palacio le donaron a La Raulito la escritura de una parcela del cementerio temático de Boca. La entrega se hizo en Casa Amarilla y Duffau también recibió una silla de ruedas envuelta en una bandera azul y amarilla.
La histórica locura de La Raulito que terminó con un gol para Boca
El 13 de julio de 1980, Boca y Estudiantes se enfrentaron en la segunda rueda del torneo Metropolitano. El 2-0 que consiguió el Xeneize aquella jornada quedó completamente opacado por la locura de La Raulito.
Durante el encuentro, la fanática se metió al campo de juego de La Bombonera, tomó la pelota cuando el árbitro detuvo el partido y con un derechazo la mandó al fondo del arco del Pincha. Apenas convirtió, se ganó la ovación del estadio entero, pero tuvo que correr para evitar ser atrapada por la policía. Intentó esconderse en el vestuario visitante, pero igualmente fue encontrada.
El día que La Raulito se convirtió en leyenda y fue despedida a lo grande por Boca
Tras pasar sus últimos años de vida en el geriátrico Hogar Rawson, donde a veces la autorizaban para ir a la cancha a ver al club de sus amores, La Raulito murió el 30 de abril de 2008, a sus 74 años y sus restos fueron velados en el hall central de La Bombonera.
Esa noche, Boca afrontó la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Cruzeiro con un brazalete negro y le rindió homenaje con un minuto de silencio antes del partido. Sin embargo, el mejor tributo para la fanática fue seguramente el triunfo por 2-1 del Xeneize.
Foto 1: TV Pública
Foto 3: sanluisdeelegantesport.com