Como en el fútbol, en la política los resultados dan tranquilidad o causan incendios. Las elecciones nacionales legislativas del 14 de noviembre pasado trajeron zozobra para el peronismo sanjuanino, que obtuvo la victoria por una diferencia mínima -43,4% a 42,2%- frente a Juntos por el Cambio. El objetivo se logró: entraron dos jugadores del uñaquismo en la Cámara de Diputados de la Nación y sólo una del macrismo local. Pero hubo un mea culpa interna. El Partido Justicialista provincial, el Bloquismo, y sus aliados, mostraron su alegría moderada y hablaron de la importancia de seguir gestionando. De mirar para adelante y patear la pelota para adelante, sobre todo en un contexto nacional tan adverso para los oficialismos. No obstante, algunas diferencias ya se empiezan a profundizar. Los movimientos en la Capital así lo reflejan.
El quid de la buena performance opositora estuvo en el Eje Libertador, que está conformado por Capital, Santa Lucía y Rivadavia. Tres distritos difíciles para el peronismo sanjuanino. Los dos últimos le son esquivos desde hace seis años. Y en el primero, si bien tiene una gestión a tono con el Gobierno provincial, sufrió una derrota por amplia diferencia: 56,9% de los votos tuvo la lista de Susana Laciar y Enzo Cornejo, frente al 28,6% de Walberto Allende y Fabiola Aubone. Merece destacar que fue una elección nacional, no provincial, ni municipal, y el comportamiento de los electores cambia en cada instancia. No necesariamente el Ejecutivo departamental tiene ese nivel de aprobación. Pero es un indicio al que no dejan de prestar atención.
Ante esto, en el Concejo Deliberante de la Capital, el 2022 empezó con cambios -que son de rigor- y que generaron un malestar que sacó a relucir una interna que hace tiempo aqueja al peronismo del distrito. Puntualmente, la designación del presidente del bloque Justicialista tuvo repercusión negativa en una concejal.
Antes de iniciar las labores del cuerpo deliberativo, el espacio eligió sus autoridades. El oficialismo, con la instrucción del intendente Emilio Baistrocchi, designó como titular a Fabián Juárez, de larga trayectoria en el municipio y referente de la Junta Departamental de Capital Centro. Se hizo con acuerdo del resto de los ediles y presidentes de las Juntas restantes. Incluso Beatriz Muñoz, de Desamparados, Iris Romera, de Trinidad y, naturalmente, el mismo Juárez, firmaron un documento de entendimiento en el que apoyaban la decisión. No así Mirta Ormeño, ex titular de la Junta de Concepción y ex directora de Emergencia Social del Ministerio de Desarrollo Humano.
La disidencia de Ormeño fue comidilla política en el Concejo durante toda la semana que pasó. Se dispararon rumores acerca de una posible ruptura del bloque, y la alarma se encendió en el PJ de Capital. Los teléfonos descolgados fueron moneda corriente. “Es un tema muy delicado”, dijeron altas fuentes del cuerpo a este medio. “Se nota que Ormeño todavía no entiende cómo es el juego de la política y se molesta por temas que no tienen sentido”, comentaron en estricto off. En rigor, la mujer de Concepción viene expresando diferencias con Baistrocchi, la más fuerte en 2021, cuando renunció a la vicepresidencia de manera anticipada por no coincidir con la manera en que lleva la gestión y vislumbrar que iba a quedar relegada de la estructura de poder de la bancada.
La cuestión, para la concejal -que se animó a contestar en on cada una de las acusaciones- pasa por otro lado. “Tenemos miradas diferentes, hubo discusiones, yo soy vehemente, pero voto como lo pide el intendente”, se despegó la dirigente, consultada por este diario.
También Ormeño tiene problemas en su propia casa justicialista. Ya no es la conductora de la Junta desde donde construyó su poder territorial porque vive desde hace años en Desamparados En las elecciones partidarias por la presidencia del PJ entre Uñac y Juan Carlos Gioja, los mismos militantes de Concepción le pidieron que dé un paso al costado para que la lista no corriera peligro de impugnación. Llegó al timón Marcelo Caruso que, aunque tiene buena relación con Ormeño, no está de acuerdo con los planteos actuales y trabaja por construir una línea alternativa. Empero, la ex líder, expresó que “en cuatro años no hemos perdido una sola elección en Concepción, capaz no les gusta mi manera de trabajar, lo cierto es que logré armar una Junta que estaba destruida”.
En medio de la disputa entre ediles, apareció una cadena de WhatsApp. No, no deseaba un feliz domingo y bendiciones del niño Jesús. Era un escrito que llegó a políticos y periodistas. Acusaban a la concejal Muñoz de condonar una deuda del inmueble de la Junta que dirige. Lo mezclaron con cifras de sueldos y otras observaciones. Estaba cubierto de tufillo a operación. La pregunta inmediata fue ¿quién está detrás de la movida? Todas las miradas apuntaron a la mujer de Concepción, algunos peronistas todavía creen que estuvo al frente. “Tengo 50 años de militancia, nunca hice eso, no voy a empezar ahora”, dijo Ormeño.
Sin duda, en Capital, hay fuego entre compañeros. Mirta Ormeño se mostró sorprendida por los dichos que la involucran. Los calificó como parte de una movida de “conducta maquiavélica” de aquellos que tienen una “mirada destructiva”. Se centró en los resultados de la última elección y comentó que “es una lástima que no estemos viendo cómo frenar a la derecha y estemos hablando de esto”. Y tiró fuerte: “Esto es como si un hermano te corta la oreja”.
Antecedente
También con el entonces intendente Franco Aranda tuvo chispazos Ormeño. Fue la última en plegarse a la orden de Uñac de hacerle la vida más fácil al jefe comunal cuando aún Baistrocchi no asomaba como opción.
Ella había acompañado al ex ministro de Turismo y Cultura, Dante Elizondo, en las primarias de 2015 y era refractaria al proyecto de Aranda. Pese a los intentos del ex comunero, no hubo caso.
Hubo un par de fotos hacia finales del 2018, producto de la maniobra de acercamiento que desplegó Aranda, cuando envió a funcionarios municipales a cada Junta a que tomaran nota de las necesidades y exigencias de cada espacio.
El vice de Trinidad, a Jáchal
Otro tema que es vox populi entre el justicialismo capitalino es la renuncia de Sergio Juárez, vicepresidente de la Junta de Trinidad, a su puesto en el Concejo Deliberante para recalar en Jáchal como asesor letrado del intendente Miguel Vega.