Una larga espera se da con el inicio de la explotación del proyecto Josemaría, el nuevo gigante minero de San Juan. Ahora, el ministro de Minería de San Juan, Carlos Astudillo, echó luz sobre lo que se viene en breve. “Estimo que en estos días o en este mes presentarán el Informe Final Único para ser evaluado desde el Ministerio de Minería para su confección final de la DIA (Declaración de Impacto Ambiental)”, dijo el funcionario este martes en diálogo con Radio Colón.
El Informe Final Único es lo que se considera “el corazón de la DIA”, requiere de mucho trabajo previo y es de las instancias finales antes de la aprobación de la explotación. La presentación formal del Informe de Impacto Ambiental se dio en febrero del año pasado. En ese acto, Sergio Uñac dijo que “la pelota está en nuestra cancha. Esperamos que en 6 u 8 meses puedan tener ustedes esa aprobación del impacto ambiental para que Josemaría sea una realidad. Creo que puede darse porque es una empresa muy seria y un Estado que hace lo que tiene que hacer”. No obstante, pasó más de un año y aun no arranca, por eso las expectativas son grandes.
Es que la empresa Josemaría Resources de Grupo Lundin había anunciado en 2020 que a fines de febrero de 2021 presentarían el Informe de Impacto Ambiental de la mina de cobre sanjuanina Josemaría. Este anuncio se cumplió y es clave para cumplir con el calendario fijado previamente: en 2022 habían anunciado el inicio de la construcción y en 2026 la producción del proyecto, que demandará 4.000 personas para construirlo y 1.000 para operarlo. La inversión es de 3.090 millones de dólares, la mayor desde Lama y la más importante del país.
Desde el Ministerio de Minería explicaron oportunamente qué pasos vendrían después de la presentación, en el camino para llegar a la explotación que es lo que viene demorado.
-El 1 de marzo se presentó formalmente el Informe de Impacto Ambiental del Proyecto Josemaría, es decir, el documento físico con todos los aspectos, tales como descripción del proyecto, los impactos ambientales y las mitigaciones hasta el cierre de mina. Todo ese documento tiene que ser evaluado respetando la ley vigente de protección ambiental para la actividad minera. Allí está contemplado, ítem por ítem, cómo la empresa debe presentar el IIA para ser evaluado.
-El paso siguiente fue la publicación de edictos, herramienta que abrió la consulta pública para que sea visto por cualquier persona que quisiera hacerlo.
-Con esta consulta pública, se constituyó una Comisión Interdisciplinaria de Evaluación Ambiental Minera integrada por organismos del Estado Provincial y organismos nacionales invitados. A través de una Resolución que cada organismo emitió, se designó un representante titular y suplente para las presentaciones o reuniones que se convocan. Integran la Comisión el Ministerio de Salud Pública, Departamento de Hidráulica, Instituto Nacional del Agua, Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano, Dirección de Recursos Energéticos, CIPCAMI (Centro de Investigación para la Prevención de la Contaminación Ambiental Minero – Industrial), DEAM (Dirección de Evaluación Ambiental Minera), INPRES, UNSJ, UCCuyo, Secretaría de Medio Ambiente (Dirección de Parque de la Biodiversidad, Dirección de Gestión Ambiental, Dirección de Conservación y Áreas Protegidas), INTA y la Secretaría de Agroindustria y Ganadería.
-La Comisión se convocó y se dio inicio formal con la presentación del expediente en formato físico y digital. Hay un decreto que instauró esta Comisión y dio todos los lineamientos para hacer la evaluación de los informes. Este procedimiento y proceso evaluativo se hace para todos los proyectos. En etapa de explotación intervienen dos Comisiones: la CIEAM para los grandes emprendimientos y para el resto, los medianos y pequeños, interviene la Comisión Evaluadora Multidisciplinaria Ambiental Minera (CEMAM) con un procedimiento muy parecido.
-Cada organismo tiene un área de competencia donde evaluar el IIA. Para la evaluación del IIA de Josemaría se plantearon metodologías o ítems de temas puntuales para cada reunión. En este proceso de evaluación, también están contempladas charlas que pueden dar organismos que requiera la Comisión, como también la misma empresa como una complementación al Informe de Impacto Ambiental o si el evaluador necesita ampliar alguna información que no está muy detallada.
-Así se llegó al momento actual. Cuando cada organismo emite su dictamen técnico de evaluación, la Comisión y la DEAM se encargan de merituar cada uno de los dictámenes técnicos y los provenientes de la consulta pública. Todo eso es evaluado a través de un trabajo arduo que es el Informe Final Único (IFU). Para el IFU tiene que estar el 100% de cada uno de los informes que tienen una carátula de no aprobarlo, aprobarlo con condicionante o simplemente aprobarlo. Cuando es una observación, algún requerimiento extra que se quiera hacer, se lo solicita a través de cédula a la empresa que da un cumplimiento de esas observaciones o requerimientos y es lo que, en definitiva, podría demorar el proceso. En el IFU se elaboran las sugerencias de condicionantes para la DIA.
-Este proceso no es finito, no termina cuando un proyecto obtiene la DIA. La evaluación continua porque la DIA se renueva cada dos años. La empresa tiene la obligación de presentar un Informe actualizado, es decir, la actualización de los Informes de Impacto Ambiental que se somete al mismo proceso evaluativo.
-El Estado tiene la potestad y la facultad de contratar especialistas para hacer revisiones especiales de los puntos que considere necesario.
Balance positivo
Astudillo hizo un balance sobre la situación de la minería en San Juan y además de hablar de Josemaría, analizó que durante la pandemia “Minería no paró ni un día en San Juan”. Informó que “también tuvimos en medio muchas cosas, apareció Hualilán, Glencore con Pachón que en estos días entiendo que la empresa hará anuncios importantes, apareció Tagua con que este año hacía una valoración de reserva, se vuelve a poner en valor el proyecto Los Azules. Apareció el Estado con su aggiornamiento del Código Procesal Minero que era lo único que nos quedaba por cumplir del Acuerdo San Juan”.
Además, el funcionario remarcó que “cerramos las minas en procesos de producción y llegamos a Veladero con que desde diciembre de 2020 no usa agua para los procesos de lixiviación e industrial. Estamos llevando gente de las comunidades al control semanal en minas metalíferas, en las tareas rutinarias de Cipcami y Policía Minera”, entre otras valoraciones.