Este sábado, a la madrugada, clausuraron una fiesta clandestina con más de 100 personas en una finca en Ullum. Ocurrió cerca de las 2, en Ruta 60, pasando el cementerio departamental.
Fuentes policiales indicaron que el encargado era Franco Zapata, de 32 años, y que en el lugar estaba vendiendo entradas Mauricio Bravo, de 42 años.
Al preguntar por las habilitaciones, ambos respondieron a los uniformados de la Comisaría 15º que no las tenían. Acto seguido, los efectivos clausuraron la fiesta, secuestraron gran cantidad de bebidas alcohólicas y equipos de sonido.