Stinfale es propietario del exclusivo balneario de Pinamar, Boutique, y su intención es avanzar con un desarrollo inmobiliario que una el balneario con lo que fue el histórico boliche Ku, también de su propiedad, que permanece cerrado desde hace cinco años.
Sin embargo, para que el proyecto pueda prosperar el empresario y el intendente deben resolver un “inconveniente”: hay una calle pública, frente al mar, que separa ambos espacios privados. Se trata de Rambla Norte entre calle Guerrero y Corso Elegancia, una cuadra de casi 85 metros de largo por 26 de ancho.
Stinfale se quedaría con una calle frente al mar por un precio cuatro veces más bajo de lo que dice el mercado.
En ese contexto, el jefe comunal elevó un proyecto al cuerpo legislativo de la localidad para que apruebe su desafectación como bien público y se permita la venta de la calle a la empresa Energy Group SRL. La tasación estableció que el valor de esa cuadra (2.200 metros cuadrados) es de 1.200.000 dólares (a valor oficial), que es lo que pagaría la empresa para quedarse con ese espacio privilegiado de la costa de Pinamar.
Desde la oposición plantearon sus cuestionamientos no sólo por el proyecto en sí, sino también por el monto: consideran que esa cantidad de metros cuadrados, frente al mar, el valor de esa tierra es, al menos, cuatro veces más.
La comisión de tasación municipal estableció el precio de ese sector en 500 dólares el metro cuadrado, sin embargo, se rige por el dólar oficial lo cual hace que el precio sea notablemente inferior al valor real de mercado, algo que puede comprobar cualquier pinamarense que quiera comprar una propiedad frente al mar.