Los seres humanos y animales constituyen los dos grupos más vulnerables ante la presencia del monóxido de carbono. El titular de Medicina Sanitaria del Ministerio de Salud Pública, Dr. Roque Elizondo, explicó que este gas altamente tóxico y letal “ingresa al organismo a través de los pulmones y desde allí pasa a la sangre ocupando el lugar del oxígeno, reduciendo la capacidad para transportar a éste en sangre y hace que las células no puedan utilizar el oxígeno que les llega, la falta de oxígeno afecta principalmente al cerebro y al corazón”.
Las intoxicaciones por lo general aparecen a partir del descenso de temperatura, propio de la estación invernal, cuando la población hace uso de medios artificiales para calefaccionar las viviendas y muchas veces no se toman los recaudos para evitar estos tipos de accidentes.
La incorrecta combustión de artefactos que contengan carbono: gas, petróleo y sus derivados kerosén, nafta, madera, plásticos, carbón, etc, y en un ambiente con escasa concentración de oxigeno constituye un peligro mortal para las personas y animales. Puesto que el gas se caracteriza por no tener olor tampoco produce irritación ocular lo que favorece que la persona no se percate que lo está inhalando y por ende intoxicándose.
Sin embargo, hay una serie de síntomas como dolor de cabeza, falta de aire, nauseas/ vómitos, decaimiento, sueño que advierte que el paciente puedes estar intoxicado y peligrando su vida, debiendo concurrir al centro de salud más cercano para su atención.
Para prevenir
- No dejes braseros, estufas ni otros artefactos para calefaccionar encendidos durante la noche.
- Ventilá siempre los ambientes.
- Evitá instalar estufas o calefones eléctricos en baños o dormitorios. Es recomendable utilizar artefactos de tiro balanceado.
- En lo posible, no utilices la cocina para calentar ambientes, pero si lo haces verifica que la llama sea azul.
- Controlá que los conductos de chimeneas, estufas o rejillas de ventilación no se encuentren obstruidos.
- No es recomendable pero, si usás braseros, encendé totalmente el carbón o leña y apagalos fuera de la casa.
- Las reparaciones de los artefactos deben ser realizadas por un gasista matriculado.