Lo último que se supo de él fue que salió de país y que en el Caribe desapareció mientras buceaba. Nadie lo volvió a ver y fue este el reporte oficial que les llegó a los hijos de Horacio De Arrascaeta en el 2019. A tres años de su desaparición y con una causa abierta por intentar practicar un aborto clandestino cuando el procedimiento no era legal, salió publicado un edicto en el Boletín Oficial, en el que se lo cita por una causa civil por presunción de fallecimiento.
La última persona que lo vio con vida dio su versión de los hechos. Aseguró que De Arrascaeta se metió en el mar para bucear pero que nunca más salió a la superficie. Hubo búsquedas pero ninguna tuvo resultados positivos. Nunca se encontró el cuerpo pero su familia presume que está muerto. Lo llamativo es que el médico no buceaba por primera vez, sino que era una actividad que al menos practicaba una vez al año.
En mayo de 2014, Nery Guzmán quedó embarazada y luego de ser persuadida por su entonces pareja, Rubén Torres, se contactó con el ginecólogo Horacio De Arrascaeta, quien la recibió en su consultorio y concertó una cita para llevar adelante un aborto. Esto sucedió a fines de julio de ese mismo año. Una duda y un enojo terminaron por convencer a la embarazada de poner a la justicia en conocimiento de la situación.
Un día antes de la cita concertada, la mujer en cuestión se arrepintió y decidió denunciar el hecho en la Comisaría 28 y luego en la Comisaría de la Mujer. Fue por ello que se armó un operativo encubierto, con cámara y micrófonos ocultos -que llevaba puestos la mujer- y que registraron de qué manera actuó el médico hasta que irrumpió la policía en el consultorio del profesional.
El caso recayó en el Primer Juzgado de Instrucción. El juez Benito Ortiz -fallecido- lo procesó por aborto en grado de tentativa. Pontoriero apeló pero la Cámara Penal confirmó el procesamiento. Con el médico desaparecido, la causa en la Justicia queda en stand-by.