La jueza que otorgó esta semana las salidas transitorias a un femicida y al asesino de un niño -ambos condenados a prisión perpetua– y que antes otorgó un permiso especial al asesino de Cristina Olivares, prefiere el silencio. Pese a que fue duramente criticada por la familia de una de las víctimas, la magistrada no quiso atender al requerimiento periodístico para hablar en relación al malestar que se generó por esos permisos.
“La jueza es inhumana. Este hombre mató a mi mamá y no debe salir. ¿No se puso en nuestro lugar? Deja mucho que desear, como mujer y ser humano. ¿Cómo cree que nos sentimos al saber que lo va a deja salir?”, fustigó Emilce Gómez, la hija de Silvina Gómez. Esta chica también es hija de Villarroel, pero ni siquiera lo nombra y tampoco considera como su padre al hombre que asesinó a su mamá en 2007.
Con el mismo tono salió a hablar Ivana Gómez, la hermana de Silvina. “¿Qué clase de Justicia es ésta? Es una falta de respeto a la memoria de Silvina, a sus hijos y nosotros los hermanos”, largó. Es que Villarroel recibió una pena de prisión perpetua y ahora, a poco de cumplir los quince años de permanencia en el penal de Chimbas, fue beneficiado con permisos.
Hay malestar dentro del Servicio Penitenciario Provincial. Es que, además, otorgó el mismo beneficio a Rodolfo Jesús Elizondo, un exsoldado voluntario y vigilador privado que en 2003 asesinó a golpes a su hijastro de sólo 4 años. Este sujeto fue condenado en 2007 a la pena de reclusión perpetua. Desde este jueves también está saliendo de la cárcel con el aval de la jueza Reverendo.
La misma magistrada estuvo envuelta en otra polémica en mayo último cuando otorgó un permiso especial al asesino Miguel Ángel Palma para que sea trasladado a su casa en Pocito y visitara a sus padres. Este hombre es uno de los autores de uno de los crímenes más brutales que se conozca en San Juan: junto con su amante Rosa Videla y la cuñada de esta, Noelia Corvalán, mataron de 163 cuchillazos a su esposa Cristina Olivares en 2012.