Cada vacuna contra el Covid-19, nos acerca más a esa conclusión tan esperada de la pandemia. Cuando todo este caos termine, nos podremos abrazar muy fuerte y en ese momento sabremos cuánto hemos aprendido todo este tiempo
Cuando la pandemia llegue a su final, y ya no tengamos que usar barbijo, y tampoco debamos prohibirnos abrazar… Cuando toda esta tormenta haya terminado y el sol comience a brillar, espero que hayamos podido aprender muchas lecciones de la vida:
Anhelo que hayamos podido entender que nadie se salva solo y que el individualismo nos separa aún más, porque es en el acompañamiento y apoyo a distancia en donde está la tranquilidad de que nada malo pasará.
Ojalá hayamos podido comprender que vale la pena arriesgar, dar el primer paso y luchar. También vale la pena expresar el amor que tenemos guardado en el corazón, porque la vida no nos espera y se va lentamente.
También deseo que cuando todo esto acabe sepamos valorar esos pequeños detalles que nos permite vivenciar el universo: Tomar mates con la familia, reír con los amigos y las amigas, correr bajo la lluvia y abrazar más fuerte.
Espero que no nos quedemos con las ganas de hacer algo, y que lo hagamos aunque tengamos miedo o alguien nos esté criticando, porque día a día es una oportunidad y debemos valorar la vida de esa manera.
Ojalá no tengamos miedo a caer, a equivocarnos, a dudar, y llorar… Porque son situaciones inevitables en nuestra vida, y no está mal, es lo más normal del mundo, y durante mucho tiempo estuvimos reprimiendo eso, es momento de soltar.
Deseo con todo mi corazón que cuando en todos los medios de comunicación estén diciendo “¡LA PANDEMIA TERMINÓ!” abracemos muy fuerte a quien estuvo a nuestro lado durante este tiempo, a quien nos apoyó y no soltó.
Ojalá. Ojalá no nos olvidemos de quienes lucharon en primera línea para combatir la pandemia. Ellos y ellas, se merecen nuestro reconocimiento eterno.
Ojalá tampoco olvidemos a quienes se fueron, a quienes ya no están físicamente, pero si en el cielo. Cuando la pandemia llegue a su fin las estrellas serán más, y cada una de ellas brillará iluminando nuestro camino, porque, en realidad, no se fueron, siempre van a estar.
Anhelo que cuando la pandemia llegue a su fin, volvamos a empezar con todo aquello que dejamos pendiente, porque la vida se va, se nos escapa. No somos eternos, somos un instante pequeño, y no importa cuánto tiempo estemos acá, lo importante es que valoremos cada segundo de nuestra existencia.
Pero sobre todo, cuando todo esté caos termine, espero que nos abracemos a si mismos y nos felicitemos, porque tuvimos todo para bajar los brazos y, aún así, no lo hicimos, y eso es un logro inmenso.
Las heridas que está dejando la pandemia van a sanar, porque después de tanto sufrir, merecemos ser felices. Ojalá suceda.
Autor: Facu Herrero