Dijo que la ex presidenta “le pagó a la jueza Capuchetti” para eso.
Fernando Sabag Montiel culpó a la ex presidenta Cristina Kirchner por la inutilización de su teléfono celular secuestrado tras el intento de magnicidio.
Ante la jueza María Servini, Sabag Montiel involucró también en una supuesta maniobra para destruir su teléfono a la jueza que investiga el atentado, María Eugenia Capuchetti.
Según el detenido, el objetivo de ese presunto contubernio entre la ex presidenta y la jueza fue alentar la especulación sobre la intervención de otras personas en el intento de asesinato.
Sabag Montiel declaró como testigo en la causa en la que se investiga qué pasó con su teléfono celular, que pasó por una docena de manos hasta que finalmente quedó formateado de fábrica y se perdió toda la información que contenía.
“Cristina Kirchner le pagó a la jueza María Eugenia Capuchetti para romper el celular”, dijo el imputado de querer matar a la ex presidenta.
Sabag Montiel también atribuyó a “los medios manejados por el kirchnerismo” la elaboración de teorías conspirativas –según él- sin fundamentos sobre la intervención de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal y el diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman en el atentado.
“Se inventó que el Poder Judicial estaba persiguiendo al kirchnerismo y por esa razón querían apresar o mandarla a matar a Cristina. Esa fue una de las grandes mentiras que cree la gente”, afirmó el imputado.
La jueza Servini tenía pendiente la declaración de Sabag Montiel como instancia previa para tomarle declaración indagatoria a tres policías sobre sus eventuales responsabilidades en la manipulación y destrucción del teléfono.