El agresor fue condenado.
Imagen Ilustrativa
En un acto de coraje y determinación, una mujer ha decidido dar un paso crucial hacia la liberación de un ciclo de abuso de 25 años, marcado por maltrato verbal, físico y amenazas constantes. La valiente mujer, cuya identidad se mantiene en resguardo por razones de seguridad, enfrentó al padre de sus cinco hijos, Luis Eduardo Gúzman, para poner fin a una relación marcada por el tormento.
Sin embargo, la decisión de terminar la relación no puso fin al calvario de la víctima, ya que el agresor continuó ejerciendo violencia psicológica, amenazándola constantemente de muerte y generando un ambiente de terror para ella y su entorno cercano.
Según informes proporcionados por la Fiscalía, un incidente particularmente escalofriante tuvo lugar cuando la víctima visitaba a uno de sus hijos en compañía de su actual pareja. En un arranque de ira, Gúzman se presentó en la vivienda exigiendo la salida del nuevo compañero de la mujer, profiriendo insultos y amenazas de muerte mientras mostraba un arma de fuego oculta bajo su ropa. “Que se vaya este hijo de p…, esta casa la hice yo robando”, le dijo en la vivienda.
Ante esta situación de extrema gravedad, la víctima decidió tomar medidas legales valientemente y denunció la situación a las autoridades pertinentes. Como resultado de su valentía y del proceso judicial que siguió, en un juicio abreviado, Gúzman fue condenado a 8 meses de prisión efectiva por el delito de Amenazas simples, teniendo en cuenta su historial de reincidencia en actos de violencia.
Tras la sentencia, el agresor fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial para cumplir su condena, brindando un respiro de alivio y seguridad a la valiente mujer y su familia.
Fuente: Diario Móvil
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