Tal como se preveía, el juez Guillermo Adárvez no tuvo otra alternativa que ordenar el cese de la prisión preventiva para el comerciante caucetero acusado de violar y prostituir a su hija que lleva más de 3 años preso sin ser juzgado. El detalle es que hay una condición: el mismo magistrado dispuso que, para salir del penal de Chimbas, tendrá que garantizar una fianza de 20 millones de pesos.
En esa misma causa también fueron involucrados el ex intendente Julián Gil, al puntero político Silvio Ibáñez y a Emilio Mendoza Merelles, hijo de otro ex jefe comunal. Sin embargo, todos ellos zafaron en parte a raíz de que el magistrado les dictó la falta de mérito en diciembre de 2020.
El acusado jura que todo es un invento de su hija y su defensor, el abogado Nicolás Fiorentino, hizo distintas presentaciones cuestionando el procesamiento. Mientras tanto el hombre continuó alojado en el penal de Chimbas y durante esa estadía denunció que fue golpeado, amenazado y que hasta intentaron matarlo.
En teoría, no habría impedimento para que siga en la cárcel dado que se venció el plazo máximo de 3 años de la prisión preventiva. El abogado hizo el reclamo y pidió su excarcelación. Y el juez Guillermo Adárvez respondió este martes 8 de noviembre con una resolución que dispuso el cese de su detención. Pero claro, para que se haga efectiva la libertad, le fijo una caución de 20 millones de pesos. Ahora la defensa tendrá que ver cómo garantiza ese monto o gestionar que le bajen la fianza.