El caso conocido como “La casa del horror”, en la localidad de Monte Grande, por fin se llevará a cabo el juicio este lunes. Pablo Luciano Rutz, acusado de abusar sexualmente a su hija durante 10 años, será juzgado en el Tribunal Oral en lo criminal N°9.
Actualmente la victima tiene 19 años y denunció a su padre en el 2019, luego de haberle contado a su familia los abusos que había sufrido. A pesar que en un principio su madre y su hermano le creyeron, hoy en día le dan la espalda y apoyan al acusado.
El juicio, que tendrá lugar este lunes en un tribunal de Banfield, fue suspendido dos veces por la pandemia. En él declararán vecinos, preceptores, psicólogos y directivos de la escuela a la que la víctima asistía. La joven contará con el apoyo de su abuela materna, el novio de la señora, sus tres tías, su tío materno y una amiga de la infancia.
En sus redes sociales la victima escribió: “Luego de esto, intentaré sanar y vivir tranquila con mi familia que estuvo años luchando al lado mío y que jamás me abandonó”.
Sobre los hechos ella contó: “Me violó siempre, en cualquier lugar, en cualquier momento. Hasta cuando nos íbamos de vacaciones, él siempre encontraba la ocasión”, relató la joven y sentenció: “Quiero que se haga justicia”.
La joven fue abusada por su padre desde los 5 años hasta los 15. En dialogo con Clarín expresó: “El último abuso me lo aguanté y filmé cuando él me empezaba a manosear, se lo envié a mi hermano. Mi padre se dio cuenta y me sacó el teléfono, para hacer después lo que hacía siempre”.
Hoy en dia, la adolescente vive con su abuela materna y sigue recibiendo amenazas e incluso contó como su padre y familiares de él, se crean cuentas falsas de Facebook para amenazarla.
Además, comentó que su hermano en un principio la apoyaba, de hecho, fue quien la ayudo a denunciar a su padre, sin embargo, hoy apoya a su padre al igual que su madre, quien la hecho de la casa. “Mi mamá tiene miedo, por eso sigue ahí, sumado a que tiene temor de que mi abuela paterna la saque de la casa porque es la dueña”, explicó mientras recordaba como su padre le pagaba su mamá.
“Trato de no pensar si mi mamá sabía de los abusos, siento que está manipulada por Luciano. Solo espero que ella reciba tratamiento psiquiátrico por mis dos hermanos menores”, expuso y contó que sus hermanitos, cuando pasan por la puerta de su casa para ir al colegio corren, para evitar que ella los vea: “parece que no comen”.
“Perdí el amor de mis hermanos, porque siguen a mi mamá. Ellos eran mi mundo”, y sostuvo que ya no existe relación con su madre. “Me da bronca y odio contra ella, ya no siento amor”.
Este lunes se le dará comienzo al juicio contra Pablo Luciano Rutz, acusado de violar a su hija desde que tenía 5 años.